jueves, 15 de diciembre de 2016

La inerrancia de la Biblia



La inerrancia de la Biblia

Leer | Salmo 19.7, 8


Señalar supuestas contradicciones en la Biblia ha sido un pasatiempo popular de sus críticos. Desgraciadamente, algunas personas sostienen que partes de la Biblia no son más que simples palabras.

Por supuesto, estos críticos no se ponen de acuerdo en cuanto a lo que es inexacto. Algunos borrarían una frase aislada, mientras que otros descartarían todo un libro. Pero los cristianos no necesitamos preocuparnos por la fiabilidad de la Biblia pues tenemos la garantía de que “toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia” (2 Ti 3.16).

Leer la Biblia como un documento completo revela que todas sus partes son compatibles entre sí. Dios permitió que hubiera diferencias en cuanto a perspectiva y trasfondo de los escritores, lo cual a veces puede dar la apariencia de discrepancia. Pero un estudio profundo de la Biblia revela la manera como encajan las diferentes partes entre sí. Pensemos en las cuatro perspectivas de los evangelios. Mateo enfatiza la historia y el cumplimiento de la profecía acerca del Mesías. Entretanto, Juan cuenta la historia del Salvador que estuvo dispuesto a morir por el mundo. Aunque ambos autores acompañaron a Jesús, sus perspectivas fueron diferentes. Pero en lo fundamental, ellos y los otros dos autores coinciden.

Es esencial que los creyentes creamos en la inerrancia de la Biblia. Un libro con imperfecciones solo podría ser el producto de la mano del hombre, pero la Sagrada Escritura es la absoluta Palabra de Dios. Fue su Espíritu quien habló, no importa la mano que escribió el mensaje.


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