Los Temperamentos

Nuestras distintas maneras de reaccionar frente a una misma situación tienen una razón: “El temperamento al cual correspondemos”. Temperamento: Es la combinación de rasgos que heredamos de nuestros padres. A medida que vayamos avanzando en este estudio, veremos cuantos errores se pueden solucionar, cuando actuamos acorde con nuestro temperamento. Y de cuanta ayuda podemos ser para nuestros hijos, si vamos encausando sus vidas por la vocación que corresponda a si mismo, y eso es lo que persigue este estudio. Diez aspectos de la naturaleza humana Lo que ahora veremos, en mayor o menor intensidad, se allá en todas las personas. Personalidad: Es la expresión de uno mismo hacia los demás. Muchas personas no se estiman o no se conocen a si mismas. Por eso suelen adoptar una personalidad ajena. De este modo se anulan a si mismas. Una buena manera de mantener la salud mental, es descubrir quienes somos y vivir de acuerdo a ello. De otro modo estaremos perdidos entre el montón. Liderazgo: Todo varón, en mayor o menor grado, necesita liderar sobre alguien o sobre algo. En este aspecto el hombre difiere mucho de la mujer. Pocas mujeres disfrutan del mando. Por lo general la mujer querrá tener un HOMBRE a su lado. Cuando el varón no cumple su papel, la mujer tomará ese lugar; pero esto no es lo que Dios planeo 1º Pedro 3:1 y 7. El hombre será líder de su hogar y tendrá que buscar sabiduría de Dios. Productividad: En lo profundo de todo ser humano debe haber deseo de producir algo. El pecado empuja al ocio, pero nos sentimos mal cuando no somos productivos. Fuimos hechos para producir, Génesis 2.15. Valor: Es la disposición al riesgo que vence el temor en una situación dada. El valor impulsó a Colón para cruzar los mares y descubrir América. Como impulsa a una madre que se queda sin esposo a enfrentar la vida para criar a su hijito. Mente: Es el mecanismo pensante, que junto con las emociones y voluntad, forman el motor del ser humano. La mente tiene la facultad de pecar sin llegar al hecho, Mateo 5.28. Se nos aconseja 2º Corintios 10.5. Emociones: Se hallan entre las sienes detrás de la frente y están ligadas neurologicamente a todos los órganos del cuerpo. Las emociones son el producto de los pensamientos y las podemos controlar cuando controlamos los pensamientos. El cuerpo: Es el medio visible que tenemos para expresarnos a los demás. Si pretendemos ser espirituales, no debemos descuidar el cuerpo, 1º Corintios 6.19 Sexualidad: Apetito normal del ser humano dado por Dios, para ser realizado dentro del plan del creador: El matrimonio. Esto es importante en la pareja. Pero no lo mas importante. Niño: Especialmente en el varón hay siempre un niño. Estas son tendencias infantiles en las personas adultas: asustar un gato, espiar por la cerradura, salir en picada cuando da la luz verde, tocar un timbre y salir corriendo, etc. Carácter: Manera de ser de la persona cuando esta consigo mismo; su código de valores, su conciencia. Un buen carácter es cuando está acorde con la personalidad. De modo que carácter es como somos y personalidad es como nos expresamos. Lo que veremos mas adelante, es el grado de influencia del temperamento, sobre cada una de estas características de ser humano. La gran importancia del temperamento Hay personas que están descontentas con su manera de ser, ignorando que Dios los hizo así. Por otro lado hay esposas y esposos que quieren cambiar al cónyuge, olvidando también que Dios los ha hecho así. Ejemplo: el “sanguíneo” siempre quiere estar con gente a su alrededor porque su temperamento es así. Y si lo aislamos de la gente lo estamos matando. El es incansable vociferador. El “colérico” es la persona que trabaja todo el día y por la noche sueña que sigue trabajando. Sus planes y sus metas son interminables. Jamás se sienta a pensar; piensa mientras trabaja, su temperamento es así. El “melancólico” vive pensando y analizando y cuando tiene que tomar una decisión, da mil vueltas antes. Quiere lo perfecto y casi nunca está conforme. El “flemático” es la persona que se le puede volar el techo y caerle la lluvia en la cabeza sin que se le mueva un pelo. Porque la tranquilidad es su asunto más importante. Querer cambiar a estas personas es amargarse la vida inútilmente. Debemos aceptarlos y nosotros mismos debemos aceptar nuestro temperamento. Ojo; esto no nos da carta blanca para hacer lo que se nos antoja escudándonos con: “yo soy así”. Debemos siempre buscar la mejoría. “CUANDO DESCUBRIMOS PORQUE SOMOS COMO SOMOS, APRENDEMOS A ELEGIR A QUE DEBEMOS DEDICARNOS” . La psicología moderna niega la teoría de los Temperamentos Es por esta razón que esto no se enseña en los colegios. El psicólogo moderno niega a Dios; el hombre nace neutro, dicen (sin ninguna inclinación). El hombre actúa de acuerdo al medio ambiente en que se desarrolló. Pero está comprobado que dos niños criados en un mismo ambiente actúan distintos. Por su parte la teoría de los temperamentos va de acuerdo con la palabra de Dios. Salm. 139:13-16 El hombre no nace neutro; Dios planeó de antemano como seriamos vos y yo. El ateo tiene que decir que el hombre nace neutro porque de otra manera tiene que aceptar a Dios. EMPIEZA ALEGRARTE DEL TEMPERAMENTO QUE TIENES PORQUE ES EL SEÑOR TODOPODEROSO QUIEN TE LO HA DADO. Nota: Dios nos ha dado el temperamento que tenemos. Alguien dirá ¿y los grandes defectos que tengo?. Los defectos son el fruto del pecado; Dios quiere ayudarnos a corregirlos sin que por eso tengamos que cambiar el temperamento. Luego veremos que cada temperamento tiene virtudes y defectos. El Señor nos ayuda a corregir los defectos y desarrollar las virtudes. Nuestro éxito dependerá de cuanto dejaremos que Dios obre en nosotros. TENGAS EL TEMPERAMENTO QUE TENGAS, DEJA QUE EL SEÑOR OBRE EN TU VIDA. Salmos 37:5. Esto es sin dejar de hacer tu propia parte: disponte a ser mejor!!.