Mostrando entradas con la etiqueta esfuérzate y se valiente. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta esfuérzate y se valiente. Mostrar todas las entradas

martes, 10 de diciembre de 2024

El poder positivo de la valentía

El poder positivo de la valentía
Josué 1.1-9

¿Qué tienen en común Josué, el líder de Israel; Daniel, el visionario; los doce discípulos de Jesús; y el apóstol Pablo? Tenían en común que, además de amar y obedecer a Dios, tuvieron que ser valientes. Obedecer al Señor requiere valentía, firmeza de espíritu que pueda hacer frente a las crisis sin retroceder.

Josué, designado por Dios, fue llamado a conducir a la nación de Israel a la tierra prometida.

Tal vez pensó: ¿Quién soy yo para tomar el lugar de Moisés? o ¿Y si el pueblo no me acepta como su líder? Dios habló tres veces para tranquilizarlo, diciéndole que fuera esforzado y valiente.

Josué reaccionó con fe, y confió en las dos promesas que recibió de su Padre celestial.

Promesa # 1 - Dios viaja con nosotros. El Señor prometió que estaría con los israelitas en la nueva tierra, y que nunca les desampararía o dejaría. En Hebreos 13.5, Él nos hace la misma promesa. De hecho, el Señor nos acompaña de una manera mucho más cercana —por medio de su Espíritu que habita en nosotros.

Promesa # 2 - Dios va delante de nosotros. Dios prometió encargarse del enemigo antes de que los israelitas llegaran. Todavía tendrían que enfrentar batallas, pero les aseguró la victoria si tenían fe y le obedecían. El Señor Jesús ha ido delante de nosotros al cielo con la batalla espiritual ya ganada. Nuestra redención ha sido asegurada por toda la eternidad, nuestro lugar en la familia de Dios establecida de manera permanente y nuestra herencia celestial garantizada. A pesar de que nuestras luchas terrenales continuarán, debemos recordar que ellas son solo temporales.

viernes, 13 de septiembre de 2024

Valentía para obedecer

Valentía para obedecer
Josué 1.1-9

La mayoría de las personas se deleitarían en aceptar el honor de dirigir una nación. Quizás Josué se sintió así, aunque estaba consciente de la enorme tarea y responsabilidad que sería ser el líder de los israelitas al salir del desierto.

El pueblo hebreo no era nada fácil. No solamente se quejaba de la comida, el agua, la seguridad y las normas; también cuestionaba el liderazgo de Moisés, y casi tan pronto como él se daba vuelta, se rebelaba contra Dios. Ahora Josué, un hombre a quien una vez trataron de apedrear (Nm 14.10), debía introducir en la tierra, sanos y salvos, a estos rebeldes nómadas del desierto. Su tarea era realmente colosal.

Pero Josué, al final asumió el manto de liderazgo con valentía.

Cualquier incertidumbre fue sustituida por valentía y determinación. Puso su fe en Dios, quien nunca le había fallado al pueblo.

Josué esperaba que el Señor fuera fiel a su palabra una vez más, y los introdujera en la tierra prometida. No sé qué problema esté usted enfrentando, pero sí sé que Dios le permitirá encararlo con valentía y calma, para que salga victoriosamente. Si usted es una mujer que está sufriendo en su matrimonio; o un padre de familia que está pensando en retomar sus estudios; o una persona en las garras de una enfermedad terrible, Dios le dice: “Esfuérzate y sé valiente” (Jos 1.9).

La valentía de Josué se debía a los muchos años de fidelidad de Dios en su vida. No importa si usted es cristiano desde hace cinco minutos o cincuenta años, puede tener la misma confianza. La Biblia promete que Él es suficiente para saciar sus necesidades y sacarle adelante en su andar hasta que llegue al cielo (Fil 4.19).

sábado, 20 de enero de 2024

Esfuércese y sea valiente

 

Esfuércese y sea valiente

Deuteronomio 31.1-8

¿Alguna vez enfrentó usted un desafío que le dejó con sentimientos de incompetencia y temor? Los grandes hombres y mujeres en la Biblia no fueron sobrehumanos, por lo que sin duda experimentaron las mismas debilidades que nosotros. Aunque Josué era un fuerte líder militar, es probable que se sintiera incompetente para ocupar el lugar de Moisés. Después de todo, Moisés había hablado con Dios cara a cara, hecho milagros impresionantes y sacado a los israelitas de la esclavitud en Egipto.

No obstante, recordemos que Moisés no empezó siendo un poderoso hombre de fe. Cuando Dios lo llamó a liberar a los hijos de Israel, dirigió su atención a su propia insuficiencia, y le rogó al Señor que enviara a otra persona (Ex 4.10-13). Pienso que Moisés sabía exactamente cómo se sentía Josué. Es por eso que animó a su sucesor a esforzarse y ser valiente.

Pero la fortaleza que Josué necesitaba no iba a venir del pensamiento positivo o de la confianza en sí mismo. Lo que necesitaba era la seguridad de que el Señor iría delante de él en todo momento, y que le daría a la nación la tierra que les había prometido. La confianza frente a los desafíos que nos plantea el Señor nunca viene de nosotros mismos. Pero cuando le creemos al Señor y confiamos en su Palabra, y no en nuestros sentimientos, Él nos da la capacidad y la valentía para hacer su voluntad.

Si su vida fuera fácil siempre, usted nunca necesitaría esforzarse y ser valiente. Pero desaprovecharía oportunidades maravillosas de conocer a Dios. Solo cuando enfrentamos desafíos a nuestra fe y experimentamos la fidelidad de Dios, aprendemos a depender de Él en vez de nosotros mismos.