Cuando se ignora a la conciencia
1 TIMOTEO 1.18, 19; 4.1, 2
¿Está usted tomando ciertas decisiones hoy que su conciencia no habría aceptado en el pasado?
Si es así, usted se ha insensibilizado con el paso del tiempo. Dios usa nuestra “brújula moral” interna, junto con la guía del Espíritu Santo, para dirigir nuestras decisiones.
La conciencia sirve como un “sistema de alarma” que protege al cristiano cuando está a punto de caer en pecado.
Sin embargo, la práctica constante del pecado puede hacer que perdamos la capacidad de percibirla. El perverso proceso comienza si decidimos desobedecer, y luego negarnos a encarar nuestra rebeldía. La conciencia nos alerta una y otra vez, pero al final se cerrará y se volverá inoperante si persistimos en ignorar la señal de alarma. Cuando eso sucede, ya no hay mas señales del corazón que nos señalen el camino de vuelta a Dios.
Una manera de ver esto es imaginar que todas las señales de tránsito han sido eliminadas: es una receta para el desastre. No hacer caso a las “luces rojas” en nuestra vida, puede hacernos pensar equivocadamente que podemos avanzar, cuando lo que debemos es aplicar los frenos.
Hágase un autoanálisis para comprobar si sus señales internas están en buenas condiciones. Si no están funcionando bien, arrepiéntase delante del Señor, y busque la compañía de otros creyentes para rendirles cuentas.
Una sana conciencia bien vale el esfuerzo. No tarde.
La Biblia nos advierte que tenemos un enemigo real que desea apartarnos de la santidad y llevarnos a la perdición. Dios utiliza una conciencia limpia para guiarnos, protegernos y conducirnos a su luz y a su paz.
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