miércoles, 29 de diciembre de 2010

TESOROS DE DAVID "SALMO 2" Charles Spurgeon


No vamos a ir descaminados en nuestro sumario de este sublime Salmo si lo llamamos el «Salmo del Mesías Príncipe», porque presenta, como en una visión maravillosa, el tumulto o motín de los pueblos que se levantan contra el Señor ungido, el propósito decidido de Dios de exaltar a su propio Hijo, y el reinado final de este Hijo sobre todos sus enemigos. Leámoslo con los ojos de la fe, contemplando, como en un espejo, el triunfo final de nuestro Señor Jesucristo sobre todos sus enemigos.
Tenemos en los tres primeros versículos una descripción del odio de la naturaleza
humana en contra del Cristo de Dios. No se puede hacer mejor comentario sobre ello que el cántico apostólico de Hechos 4:27, 28: «Porque verdaderamente se aliaron en esta ciudad contra tu santo Siervo Jesús, a quien ungiste, Herodes y Poncio Pilato, con los gentiles y el pueblo de Israel, para hacer cuanto tu mano y tu designio habían predestinado que sucediera.» C. H. S.
Vers. 1. ¿Por qué se amotinan las gentes, y los pueblos piensan cosas vanas? El Salmo empieza abruptamente con una interrogación airada; y con razón: no es para menos que asombrarse a la vista de las criaturas en actitud hostil en contra de su Dios, y esto es lo que deja' atónito al Salmista. C. H. S.
Cosas vanas. En España hay dos columnas monumentales que fueron erigidas en el
pasado, en las cuales se halla escrito:
I. «A Diocleciano Joviano Maximiano Hercúleo César Augusto, por haber extendido el
Imperio Romano en el este y en el oeste, y por haber extinguido el nombre de los cristianos, que trajo la ruina a la República.»
II. «A Diocleciano Joviano Maximiano Hercúleo César Augusto, por haber adoptado a
Galerio en el este, por haber abolido por todas partes la superstición de Cristo, por haber extendido el culto a los dioses.»
«Tenemos aquí un monumento erigido por el paganismo sobre la tumba de su enemigo
vencido, pero en esto "el pueblo se imaginaba cosas vanas". Ni en España ni en parte alguna puede señalarse la tumba del cristianismo; "no existe, porque los vivos no tienen tumbas".»
Vers. 2. Se levantan los reyes de la tierra. Con malicia decidida se organizaron en oposición contra Dios. No era un alboroto y furia pasajeros, sino que era un odio profundo, porque habían resuelto de modo claro resistir al Príncipe de Paz. C. H. S.
Y los príncipes conspiran juntamente contra Jehová y contra su ungido. Se preparan para su campaña de guerra con astucia, no con prisas e improvisación, sino de modo sistemático y deliberado. Hacen uso de todas las artes de la guerra. Como Faraón exclaman: «Los trataremos con astucia y prudencia.» Ojalá que los hombres sirvieran a Dios con la mitad del cuidado y tesón con que sus enemigos atacan su reino astutamente. Los pecadores son sagaces en esto, y los santos son lentos y torpes. C. H. S.
¿Por qué se juntaron en armas en contra del Señor y en contra de su Ungido? ¿Querían derramar su sangre? Sí, «hicieron consejo» – dice Mateo – «y decidieron darle muerte». Tenían al demonio en su mente, que no se satisfacía sino con la muerte. ¿Y cómo se las ingeniaron? Dice: «conspiraron juntamente contra Él». Henry Smith.
Vers. 3. Rompamos sus ligaduras. Seamos libres para cometer toda clase de abominaciones.
Seamos nuestros propios dioses. Desembaracémonos de todo freno y restricción.
Echemos de nosotros su yugo. Hay monarcas que han hablado de esta manera, y todavía hay algunos que son este tipo de rebeldes sentados en tronos. Por loca que sea la resolución de rebelarse contra Dios, el hombre, desde la creación, ha perseverado en ella y continúa en ella hasta este día. El glorioso reinado de Jesús en los últimos días no quedará consumado hasta que una lucha terrible haya convulsionado las naciones. Para la cerviz sin la gracia, el yugo de Cristo es intolerable, pero para el pecador salvado es fácil y ligero. Podemos juzgarnos a nosotros mismos en esto: ¿Amamos este yugo o procuramos echarlo lejos de nosotros? C. H. S.
Vers. 4. El que mora en los cielos se reirá. Según nuestra capacidad, el profeta describe a Dios presentándole, lo mismo que nosotros haríamos en este caso, en una actitud de desprecio, burlándonos de los vanos intentos. Se ríe, pero con desprecio. Desprecia, pero con venganza. Él permite que su templo sea saqueado, que sean profanados los santos vasos y se emborrachen bebiendo de ellos; pero, ¿no hizo temblar la sonrisa de Dios a Belsasar cuando vio el mensaje en la pared. ¡Oh que terrible ha de ser su ceño cuando su sonrisa es tan severa! THOS. ADAMS.
El que mora en los cielos se reirá; el Señor se burlará de ellos. Esta tautología, o repetición de la misma cosa es un signo de que la cosa ha quedado establecida: según la autoridad del patriarca José (Génesis 41:32), cuando, habiendo interpretado los sueños de Faraón, dijo: « Y e suceder el sueño a Faraón dos veces, significa que la cosa es firme de parte de Dios, y que Dios se apresura a hacerla.» Y, por tanto, aquí también «se reirá» y «se burlará de ellos». Y es una repetición para mostrar que no hay duda posible de que estas cosas van a suceder. MARTIN LUTERO.
Vers. 5. Luego les hablará en su furor. Después de haberse reído, les habla; no les hiere; pero con el aliento de sus labios basta. C. H. S.
Y les turbará con su ira, sea por medio del horror en su conciencia o por medio de plagas corporales; de una forma u otra Él les hará comprender bien lo que Él piensa de ellos, como siempre ha hecho a los que han perseguido a su pueblo. JOHN TRAPP
Vers. 5, 9. Es fácil para Dios destruir a sus enemigos. De los treinta emperadores romanos, gobernadores de provincias, y otras personas con cargos elevados que se distinguieron por su celo y malicia en perseguir a los cristianos primitivos, uno de ellos se volvió loco después de cometer una crueldad terrible a otro le dio muerte su propio hijo; uno se volvió ciego; a otro se le salieron los ojos de la cabeza; otro murió ahogado; otro, estrangulado; uno murió en la cautividad abyecta; otro cayó muerto; otro murió de una enfermedad asquerosa, de modo que sus médicos tuvieron que darle muerte porque no era posible resistir el hedor que llenaba la
habitación; dos se suicidaron; un tercero lo intentó pero tuvo que pedir ayuda para poder hacerlo; cinco fueron asesinados por sus siervos u otros; cinco murieron en circunstancias de extremo sufrimiento: varios de ellos de complicaciones de enfermedades; ocho murieron en batalla o después de haber caído prisioneros
Entre ellos se hallaba Juliano el Apóstata. En los días de su prosperidad, se dice que amenazó con su espada al cielo, desafiando al Hijo de Dios, a quien llamaba comúnmente el «galileo».
Pero cuando fue herido en una batalla y vio que todo había terminado para él, echó un grumo de su propia sangre al aire y exclamó: «Has vencido, "galileo".» Wm. S. PLUMBER
Vers. 6. Yo mismo he ungido a mi rey sobre Sión, mi santo monte, a pesar de vuestra malicia, a pesar de vuestras algaradas, a pesar de la sabiduría de vuestros consejos y a pesar de la astucia de vuestros legisladores. Él ha hecho lo que sus enemigos intentaban impedir. En tanto que ellos estaban proponiendo algo, Él ya había decidido la cuestión. La voluntad de Jehová se hace, y el hombre se revuelve y agita en vano. C. H. S.
Cristo es un Rey por encima de todos los reyes. ¿Qué son todos los hombres poderosos, los grandes y honrados de la tierra, al lado de Cristo Jesús? No son más que una burbuja de agua; porque si todas las naciones, comparándolas con Dios, son como una gota de agua en un cubo, o el polvo en unas balanzas, de que habla Isaías 40:15, ¡qué poco han de ser los reyes de la tierra! Wm. DYER en Los títulos famosos de Cristo.
Vers. 7. Yo publicaré el decreto. Contemplando el rostro airado de los reyes rebeldes, el Ungido parece decir: «Si esto no basta para reduciros al silencio, yo publicaré el decreto. Ahora bien, este decreto está en conflicto directo con los planes del hombre, porque su intento es el establecimiento del mismo dominio contra el cual las naciones están haciendo planes. C. H. S.
Tú eres mi Hijo. Ésta es la noble prueba de la gloriosa divinidad de nuestro Emmanuel. Yo te he engendrado hoy. Si esto se refiere a la divinidad de nuestro Señor, no intentemos sondearla, porque es una gran verdad, que ha de ser recibida con reverencia, pero no ha de ser investigada con irreverencia. Al intentar definir la Trinidad, o desvelar la esencia de la divinidad, muchos hombres se han perdido; aquí grandes navíos han naufragado. ¿Qué hemos de conseguir en este mar con nuestros frágiles esquifes?
La discusión referente a la filiación eterna de nuestro Señor no hace más que manifestar curiosidad presuntuosa, no fe reverente. Es un intento de explicar aquello que es mucho mejor adorar. Podríamos dar exposiciones opuestas de este versículo, pero no vamos a hacerlo. La controversia es una de las tareas menos provechosas en que se han ocupado las plumas de los teólogos. C. H. S.
Vers. 9. Los quebrantarás con cetro de hierro; como vasija de alfarero los desmenuzarás. Los que no se doblan han de ser quebrantados. La vasija del alfarero no puede ser restaurada una vez ha sido desmenuzada, y la ruina de los pecadores será sin esperanza si Jesús los hiere y desmenuza.
C. H. S.

Vers. 10. Sed sensatos. ¡Oh, qué sabiduría infinita es la obediencia a Jesús, y qué espantosa es la locura de aquellos que siguen siendo sus enemigos! C. H. S.
Vers. 11. Servid a Dios con temor. Temor sin gozo es tormento; y gozo sin santo temor sería presunción. C. H. S.
Vers. 12. Besad al Hijo para que no se enoje. Judas traicionó a su Maestro con un beso, y, con todo, Dios lo manda, y expresa amor en esto; aquello de que es posible abusar no por eso tiene que ser abandonado; el que se pueda tergiversar una cosa no significa que tenga que ser abandonada, sino que las cosas buenas que han sido desviadas para usos impropios por algunos pueden ser vueltas a su bondad primitiva. Por tanto, consideremos y engrandezcamos la bondad de Dios, que nos ha traído a este punto en que podamos besar al Hijo; y que el expresar este amor se halla en nuestras manos.
Dios, que es amor, puede estar airado; y, entonces, este Dios que está airado aquí es el Hijo de Dios, el cual ha hecho tanto por nosotros, y por tanto y por tanto está airado justamente; Él es nuestro juez, y por tanto con razón hemos de temer su ira; y, finalmente, podemos ver lo fácilmente que se aparta su ira: basta con un beso.
Si eres despreciado por amar a Cristo en su evangelio, recuerda cuando David fue mirado con desprecio porque danzaba tras el arca. «Cuanto más afligido te veas por los demás por causa de Cristo, mayor será la paz que tendrás en Cristo.» De los sermones de JOHN DONNE
Para hacer las paces con el Padre hay que besar al Hijo. «¡Oh, si él me besara con besos de su boca!», era la oración de la iglesia (Cantares l:2). Besémosle, que ésta sea nuestra empresa. En realidad, hay que ser besado por el Hijo primero, antes que nosotros le besemos a El en nuestra piedad. Señor, concédenos, en estos besos mutuos y en estos abrazos ahora, que podamos entrar en la fiesta de las bodas plenamente más adelante, cuando el coro de los cielos, incluso las voces de los ángeles, cantarán el cántico de boda, el epitalamio, en las bodas de la esposa del Cordero.
THOS. ADAMS
Y perezcáis en el camino; pues se inf1ama de pronto su ira. Es algo terrible perecer en medio del pecado, en los caminos de la rebelión; y con todo ¡qué fácilmente puede destruirnos su ira súbitamente! No es necesario que su ira se caliente siete veces más que de ordinario; basta con que se encienda un poco para que seamos consumidos. ¡Oh pecador! Vigila y teme los terrores del Señor; «porque nuestro Dios es un fuego consumidor» C. H. S.
La ira de Dios ha de ser indescriptible, si se enciende plenamente ya que la perdición puede sobrevenir con sólo que se encienda un poco. JOHN NEWTON
En el primer Salmo vimos al malvado arrebatado como si fuera tamo; en el segundo vemos que es quebrantado y desmenuzado como una vasija de alfarero. En el primer Salmo contemplamos al justo plantado como un árbol junto a corrientes de agua; y aquí contemplamos a Cristo, la Cabeza Ungida de los justos, hecho mejor que un árbol plantado junto a corrientes de agua, porque es hecho rey de todas las islas, y todos los paganos se inclinan ante El y besan el polvo, en tanto que el mismo da su bendición a todos los que han puesto su confianza en Él. C. H. S.

lunes, 27 de diciembre de 2010

¿USTED SABE QUE ES UN CALENDARIO?


Una mañana del mes de diciembre, un niño estaba observando el calendario. Su mamá presenciando esta singular escena pregunta a su pequeño hijo:

¿Tavito, Sabes lo que es un calendario?
La respuesta que dio el niño es algo útil para aprender:
-El calendario, es “UN MAPA que nos dice y enseña como llegar a NAVIDAD”… El calendario, nos muestra cada mes del año, nos va guiando y como dijo el niño, este mapa nos enseña cuando llega la NAVIDAD.
De todos los meses del año, Diciembre es el mes más importante, por que recordamos y vivimos el nacimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. (Jn 3,16-17)


Como cristianos, debemos prepararnos para el nacimiento más importante de la historia. Esta preparación debe ir acompañada de:
-Arrepentimiento por nuestras faltas y pecados
-Ansiedad por estar velando y despiertos en espera del arribo de nuestro Señor.
-Amor por el prójimo, amor por el necesitado y amor a Dios con todo nuestro corazón, mente y alma.

El calendario nos indica que día a día se acerca la Navidad, por ello con prontitud y con esmero esforcémonos por preparar debidamente nuestro corazón para esta fecha muy especial.

“Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.”
(Lc 19,10)

"DAD GRACIAS EN TODO"


“Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús” (1 Tesalonicenses 5:18).

Una familia se sentó a la mesa, en determinada mañana, para tomar el café. Como era costumbre, el padre hizo la oración de agradecimiento por el alimento, pidiendo a Dios que bendijese lo que estaban comiendo. Luego a seguir, como era su mala costumbre, empezó a murmurar sobre los tiempos difíciles y las luchas por las cuales estaban pasando.

Reclamó de la pésima comida que eran forzados a comer, de la forma como ella era preparada y mucho más. Su hija pequeña, interrumpiéndolo, habló: “Padre, cree que Dios oyó lo que dijo algunos minutos atrás”? “Ciertamente”, contestó el padre con aire confiante de un buen instructor.

“Y Él oyó lo que usted dijo sobre el café y lo que comemos con él”? “Desde luego” el padre contestó, pero no con tanta confianza como antes. Entonces, su pequeña hija preguntó nuevamente: ” Entonces, padre, en cual de sus dos palabras Dios creyó”?

¿Será que tenemos el mismo hábito malo del hombre de nuestra ilustración? O confiamos en Dios o no confiamos. No podemos agradecer por Su atenciones y por sus bendiciones y continuar reclamando de todo y de todos. O nuestra fe está firmada en el Señor, creyendo que todas las cosas cooperan para nuestro bien o necesitamos mudar nuestra confesión y lo que es, de hecho, real en nuestra vida espiritual.

Cuando el Señor Jesus está en nuestros corazones, toda nuestra vida es llena de placer. Nos Alegramos tanto cuando pasamos por momentos de grandes victorias y abundancia como cuando enfrentamos fracasos y escasez. Nuestra dicha no depende del mucho o del poco, de bonanza o de batallas, de glorias o anonimato, pero simplemente de tener a Jesus como Señor y Salvador de nuestras almas.

El Señor es nuestra alegría. ¡Gloria a Él por todo!

sábado, 18 de diciembre de 2010

TESOROS DE DAVID "SALMO 1" Charles Spurgeon


El Tesoro de David
CHARLES SPURGEON
SALMO 1
Este Salmo puede ser considerado como el Salmo prefacio, puesto que en él hay una idea del contenido de todo el libro. El deseo del Salmista es enseñarnos el camino a la bienaventuranza y advertirnos de la destrucción segura de los pecadores. Éste es, pues, el asunto del primer Salmo, que puede ser considerado, en ciertos aspectos, como el texto sobre el cual el conjunto de los Salmos forma un sermón divino. C. H. S.
El Salmista dice más, y de modo apropiado, sobre la verdadera felicidad, en este corto Salmo, que ninguno de los filósofos, o que todos ellos juntos; éstos no hacen más que andarse por las ramas; Dios va certeramente al punto y dice lo esencial. John Trapp.
Vers. 1. Bienaventurado. ¡Obsérvese cómo este Libro de los Salmos empieza con una
bendición, lo mismo que el famoso Sermón de nuestro Señor en el monte. La palabra traducida como «bienaventurado» es una palabra muy expresiva. En el original es plural, y es una cuestión discutida si se trata de un adjetivo o de un sustantivo. De ahí podemos colegir la multiplicidad de las bendiciones que reposan sobre el hombre, a quien Dios ha justificado, y la perfección y grandeza de las bendiciones de que gozará.
Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos. Este hombre sigue el
consejo prudente, y anda en los mandamientos del Señor, su Dios. Para él los caminos de la piedad son caminos de paz y bienandanza. Sus pisadas son ordenadas por la Palabra de Dios y no por la astucia y argucias del hombre carnal. Es una señal cierta de gracia interior el hecho de que el modo de andar ha cambiado y que la impiedad es apartada de nuestras acciones. C.H.S
La palabra haish es enfática este hombre; uno entre mil que vive para el cumplimiento del fin para el cual Dios le ha creado. Adam Clarke
Ni estuvo en camino de pecadores. El pecador tiene un camino o modo particular de
transgredir; el uno es un borracho, el otro es poco honrado o de mala fe, el otro impuro. Hay pocos que se entreguen a toda clase de vicios. Hay muchos avaros que aborrecen la embriaguez, y muchos borrachos que aborrecen la avaricia; y así respecto a otras cosas. Cada uno tiene su pecado dominante; por lo tanto,.como dice el profeta: «Deje el impío su camino» (Isaías 55:7).
Ahora bien, bienaventurado el que no anda por un camino semejante. Adam Clarke
Ni en silla de escarnecedores se ha sentado. Que los demás se mofen del pecado, de la
eternidad, del infierno y del cielo y del Dios eterno; este hombre conoce una filosofía mejor que la de los infieles y tiene un sentido demasiado claro de la presencia de Dios para permitir que su nombre sea blasfemado.
Cuando los hombres viven en el pecado, van de mal en peor. Al comienzo andan
meramente en el consejo de los descuidados e impíos, que no se preocupan de Dios – el mal es más bien de carácter práctico que habitual –, pero después de esto se habitúan al mal y andan en el camino de los pecadores declarados que voluntariamente quebrantan los mandamientos de Dios; y si se les deja solos, van un paso adelante y se vuelven maestros y tentadores deplorables respecto a los demás, y con ello se sientan en la silla de los escarnecedores. Se han graduado en el en e vicio, y como verdaderos doctores de condenación, se les ha concedido el título, y los demás les consideran como maestros en Belial. Pero el hombre bienaventurado, el hombre que posee todas las bendiciones de Dios, no puede tener contacto con personajes de esta clase, Se mantiene puro y libre de estos leprosos; aparta las maldades de él como vestidos manchados por la carne; sale de entre los perversos y se va fuera del campamento llevando el reproche de Cristo.
¡Oh, si pudiéramos tener gracia para mantenernos separados así de los pecadores! C. H. S.
Vers. 2. Sino que en la ley de Jehová. «La ley de Jehová» es el pan diario del creyente verdadero. Y, con todo, en el día de David, ¡qué reducida era la cantidad de inspiración, porque apenas había nada más que los cinco primeros libros de Moisés! ¡Cuánto más, pues, deberíamos alabar toda la Palabra escrita que tenemos el privilegio de poseer en nuestras casas! Pero, ¡hay!, qué trato tan pobre damos a este ángel del cielo. No somos como los escudriñadores de Berea en cuanto a las Escrituras. ¡Cuán pocos hay entre nosotros que pueden reclamar la bendición de este texto! C. H. S.
La «voluntad» a la que se alude aquí, es el deleite del corazón, y el placer cierto en la ley, que no mira a lo que la ley promete, ni a lo que amenaza, sino sólo a esto: que «la ley es santa, justa y buena». De ahí que no sólo es amor a la ley, sino que es un deleitarse amoroso en la ley que ni la prosperidad, ni la adversidad, ni el mundo, ni el príncipe del mundo pueden quitar o destruir; porque se abre camino victoriosamente en medio de la pobreza, la mala fama, la cruz, la muerte y el infierno, y en medio de las adversidades es cuando brilla más. Martín Lutero.
Y en su ley medita de día y de noche. En este versículo tan sencillo hay todo un mundo de santidad y espiritualidad; y si en oración y dependencia de Dios nos sentamos y lo
estudiamos, podremos contemplar mucho más de lo que se nos presenta a la vista. Es posible que cuando leamos o miremos veamos poco o nada; el siervo de Elías fue a mirar una vez y no vio nada; por lo que se le dio la orden de ir a mirar siete veces. «¿Qué ves ahora?» – le preguntó el profeta –. «Veo una nube que asciende, como la palma de la mano», y, antes de poco, toda la superficie de los cielos se hallaba cubierta de nubes. Igualmente es posible que eches una mirada a la ligera sobre un pasaje y no veas nada; medita sobre él con frecuencia; pronto verás luz, como la luz del sol. Jos. Carvil.
«La boca de los justos meditará sabiduría.» Por ello Agustín tiene en su traducción
«charlar»; lo cual es una hermosa metáfora, puesto que indica un conversar constante, familiar, con la ley del Señor, que es aquello en que debería ocuparse el hombre, porque el hablar es peculiar del hombre. Martin Lutero
El hombre piadoso lee la Palabra de día para que, viendo los demás sus buenas obras,
puedan glorificar a su Padre que está en los cielos; lo hará de noche para no ser visto de los hombres; de día, para mostrar que no es uno de los que temen la luz; de noche, para mostrar que es uno de los que pueden brillar en la sombra; de día, porque es la hora de obrar, y así obra mientras es de día; de noche, para que su Señor no venga, como ladrón en la noche, y le encuentre ocioso. Richard Baker.
No tengo descanso, como no sea en compañía del libro. Thos. A Kemps.
Vers. 3. Será como árbol plantado; no un árbol silvestre, sino «un árbol plantado», escogido, considerado como propiedad, cultivado y protegido de ser desarraigado, porque «toda planta que no ha plantado mi Padre celestial, será desarraigada».
Junto a corrientes de aguas. De modo que incluso si falla una corriente, hay otra
disponible. Los ríos del perdón y los ríos de la gracia, los ríos de la promesa y los ríos de la comunión con Cristo, son fuentes de provisiones que no fallan nunca.

Que da su fruto a su tiempo. El hombre que se deleita en la Palabra de Dios, recibe
instrucción de ella, dispone de paciencia en la hora del sufrimiento, fe en la de la prueba y gozo santo en la hora de la prosperidad. El dar fruto es una calidad esencial del hombre que posee gracia, y su fruto será en sazón. C. H. S.
Los impíos tienen sus días marcados, sus ocasiones, sus obras y sus lugares
determinados, a los cuales se adhieren estrechamente; de modo que si su vecino muriera de hambre, no por ello se apartarían de su costumbre. Pero el hombre bienaventurado, siendo libre en todos los momentos, en todos los lugares, para todas las obras y para todas las personas, acude a servir y ayudar siempre que haya una necesidad.
Y su hoja no cae. Describe antes el fruto que la hoja, y, por ello, se intima al que profesa la palabra de doctrina que dé primero los frutos de vida si no quiere que su fruto se marchite, porque Cristo maldijo la higuera que no daba fruto. Martín Lutero.
Y todo lo que hace, prosperará. Así como hay una maldición envuelta en la prosperidad
del malvado, hay también una bendición escondida en las cruces, pérdidas y aflicciones del justo.
Las pruebas y tribulaciones del santo pertenecen a la administración divina, y por medio de ellas crece y da fruto en abundancia. C. H. S.
La prosperidad externa, si sigue al hecho de andar con Dios, es muy dulce; como el cero, que cuando sigue a un dígito aumenta el valor del número, aunque él mismo, en sí, no es nada.
John Trapp
Ver. 4. No así los malos. Nota el uso de la palabra, «malos» o impíos, porque, como
hemos visto al comienzo del Salmo, éstos son los principiantes en el mal y son los pecadores que ofenden menos. Éstos son los que prescinden de Dios, aunque continúan sin alterarse en su moralidad. Si éste es su triste estado, ¿cuál será la condición de los pecadores francos y declarados, los infieles y reprobados? C. H. S.
Que son como el tamo. Éste es su carácter: intrínsecamente sin valor, muertos, inútiles, sin sustancia y llevados por el viento. C. H. S.
Que arrebata el viento. Aquí vemos su destino y condenación: la muerte los arrebatará con sus ráfagas terribles de fuego, en el cual serán totalmente consumidos. C. H. S.
Aquí, de paso, podemos ver que los malos tienen algo de que dar gracias, sin que lo
sepan; que pueden agradecer a los piadosos por los días buenos que viven en la tierra, puesto que es por ellos y no por sí mismos que gozan de lo que gozan. Porque como el tamo, en tanto que está unido al trigo, goza de algunos privilegios por causa del trigo, puesto cuidadosamente en el granero, pero tan pronto como es ido y separado del trigo es echado y desparramado por el viento, así los malos, en tanto que se hallan en compañía de los buenos, en medio de ellos, participan por su causa de algunas de las bendiciones prometidas a los buenos; pero si los buenos los abandonan o son apartados de ellos, entonces cae sobre ellos como un diluvio de fuego, como ocurrió a Sodoma cuando Lot la abandonó y se fue de la ciudad. Sir Richard Baker
Vers. 5. Por tanto, no se erguirán en la congregación de los justos. Toda la iglesia tiene un demonio en ella. La cizaña crece en los mismos surcos que el trigo. No hay ninguna era que haya sido limpiada del todo del tamo. Los pecadores se mezclan con los santos, y la escoria con el oro.
Los preciosos diamantes de Dios se hallan todavía en el mismo terreno que los guijarros.
Los pecadores no pueden vivir en el cielo. Estarían fuera de su elemento. Sería más fácil para un pez vivir encaramado en un árbol que para un malvado vivir en el Paraíso. C. H. S.

Vers. 6. Porque Jehová conoce el camino de los justos, o como el hebreo aún de modo más pleno: «El Señor es conocedor del camino de los justos.» Él está observando constantemente su camino, y aunque el camino pueda pasar por entre la niebla y la oscuridad, todo, el Señor lo conoce.
Más la senda de los malos conduce a la perdición. No sólo van perecer ellos mismos, sino que también perecerá su camino. El justo: cincela su nombre en la roca, pero el malo escribe su recuerdo sobre la arena. C. H. S.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

¿BAJO QUE ALAS TE CUBRES?


Cuán precioso, oh Dios, es tu gran amor! Todo ser humano halla refugio a la sombra de tus alas. Se sacian de la abundancia de tu casa; les das a beber de tu río de deleites.
Porque en ti esta la fuente de la vida, y en tu luz podemos ver la luz. Salmo 36:7-9

Hace ya varios años atrás, un artículo en National Geographic, mostraba una foto impactante que decía estas son las Alas de Dios.
Después de un incendio forestal en el Parque Nacional de Yellowstone, E.U. los guardabosques iniciaron una larga jornada montaña arriba para valorar los daños del incendio.
Un guardabosque encontró un pájaro literalmente petrificado en cenizas, parado como una estatua en la base de un árbol…Un poco asombrado por el impactante espectáculo, dio unos golpecitos al pajarillo con una vara…
Cuando lo hizo, tres diminutos polluelos se escabullieron bajo las alas de su madre ya muerta, y alzaron el vuelo.

La amorosa madre, en su afán de impedir el desastre, había llevado a sus polluelos a la base del árbol y los había acurrucado bajo sus alas, instintivamente conociendo que el humo tóxico ascendería…Ella podía haber volado para encontrar su propia seguridad, pero se había negado a abandonar a sus polluelos. 
Cuando las llamas llegaron y quemaron su pequeño cuerpo ella permaneció firme…Porque había decidido morir para que aquellos que estaban bajo sus alas pudiesen vivir.

Mi querido amigo/a, si un animalito silvestre es capaz de dar su vida misma por sus hijos, cuanto más nuestro amado Señor Jesucristo que estuvo dispuesto a ir a la cruz, para que nosotros pudiésemos vivir eternamente, El permaneció firme ante la decisión de la cruz, con un solo propósito, para darnos vida eterna, y vernos volar el día que el venga por su iglesia. En la palabra de Dios encontramos varios versículos que describen a Dios como si el tuviese alas, lo cual es sencillamente una analogía, para que nosotros podamos comprender su grande e infinito amor.

Jesús le dijo a su pueblo; ¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuantas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina a sus polluelos debajo de sus alas, y no quisiste!. Lucas 13:34
Hoy nuestro amado señor Jesucristo, sigue invitando a los hijos de Dios a buscar refugio bajo su sombra, bajo su divina protección, pero muchos de ellos siguen negándose o resistiéndose a someterse bajo sus alas y van ahí vagando en el desierto, buscando alas rotas incapaces de cobijarles….alas humanas, las cuales, ellas mismas, están necesitadas de ser restauradas…
No busques más las alas del ser humano, hay unas alas infinitas, cargadas de amor inconmovible, llenas de calor y frescura a la vez, ellas son un refugio de día y de noche. En ellas estaremos completos y seguros….ellas son las alas de Dios.

Bajo las alas de Dios, o las de los hombres, pero jamás las dos.
¡Tú decides!

¿ERES ESA PERSONA?

martes, 14 de diciembre de 2010

EL ALPINISTA


Juan, es un joven de 25 años, era alpinista profesional. Los peligros y la conquista de las alturas eran su gran desafió y su meta era conquistarlas cimas mas altas. Desde muy pequeño tenia un gran sueño, llegar a la cima del Monte Everest. Este sueño lo llevo a prepararse durante muchos años y cuando creyó saberlo todo y se sintió preparado para la gloria, decidió lanzarse a la aventura.
Hasta aquí todo estaba bien, solo había un gran problema, este tipos de desafíos deben realizarse en grupos por lo menos de cuatro personas, especialmente la escalada del Monte Everest, que es de las mas difíciles del mundo.
Pero Juan era un tipo muy orgulloso y quería toda la gloria solo para el, así que decidió escalar sin ningún tipo de compania y así cumplir su deseo de figurar en el libro de record.
Una mañana muy fría, cuando todavía no había salid el sol, con pasos muy firmes como un verdadero profesional, comenzó el ascenso. Todo transcurría muy normal y Juan ya se imaginaba sus fotos en las primeras planas de los diarios de todo el mundo.
Pero, al atardecer, se dio cuenta de una gran detalle que no había tenido en cuenta, esa noche no habría luna y la oscuridad comenzaba a invadir la montaña, cuando todavía no había llegado al lugar de descanso, donde tenia que pasar la noche. A pesar de las circunstancias trato de mantener la calma. Todo se hacia muy difícil hasta que, de pronto, una piedra cedió bajo sus pies provocándole una caída de cientos de metros.
Cuando parecía que su muerte era inminente, sintió un fuerte tirón en su cintura y se quedo colgado de la cuerda que lo sostenía. La noche era muy oscura, no se podía ver nada, y para peor había comenzado a nevar.
Juan estaba asustado y grito varias veces pidiendo auxilio, pero solo escuchaba su propia voz, a causa del eco de la montaña. Cuando todo parecía perdido, se encomendó a Dios y grito con todas sus fuerzas:
¡ Señor … sálvame … Señor … sácame de aquí … !
Desde el cielo se escucho una voz como un trueno, que le decía:
-Bien hijo, accederé a tus ruegos, saca tu cuchillo, corta la cuerda y estarás salvo.
Juan, escucho con atención lo que Dios le había dicho, pero dudo y en lugar de cortar la soga, se aferro a ella durante el resto de la noche.
Por la mañana, los miembros del grupo de rescate encontraron el cuerpo de un hombre congelado, colgado y aferrado a una soga… a solo cincuenta centímetros del suelo.
Uno de ellos comento: “ Si tan solo hubiera cortado la cuerda”.

Jesús dice: “ yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida ”
“ No andes en tinieblas, la luz de Cristo puede alumbrar tu camino, confía en El y corta tu cuerda cuando te lo pida, El siempre estará a tu lado para sostenerte ”

Gentileza de la familia Duarte, Gracias Yessi, Caro y Miriam, Dios las Bendiga!!

lunes, 13 de diciembre de 2010

MAS QUE UN SIMPLE ANILLO


Un muchacho entró con paso firme a la joyería y pidió que le mostraran el mejor anillo de compromiso que tuvieran. El joyero le presentó uno. La hermosa piedra solitaria brillaba como un diminuto sol resplandeciente.

El muchacho contempló el anillo y con una sonrisa lo aprobó, luego pidió el precio y se disponía a pagarlo cuando... Se va usted a casar pronto? - Le preguntó el joyero. No! - respondió el muchacho - Ni siquiera tengo novia. La muda sorpresa del joyero divirtió al comprador.

Es para mi mamá - dijo el muchacho - Cuando yo iba a nacer estuvo sola; alguien le consejo que me matara antes de que naciera, así se evitaría problemas.

Pero ella se negó y me dio el don de la vida. Y tuvo muchos problemas... muchos!. Fue padre y madre para mí, fue amiga y hermana, y fue mi maestra.
Me hizo ser lo que soy. Ahora que puedo le compro este anillo de
compromiso.

Ella nunca tuvo uno. Yo se lo doy como promesa de que si ella hizo todo por mí, ahora yo haré todo por ella. Quizás después entregue otro anillo de
compromiso.

Pero será el segundo. El joyero no dijo nada, solamente ordenó a su cajera que hiciera al muchacho el descuento que se hacía nada más a los clientes importantes.

Tenemos casas más grandes, pero familias más chicas. Tenemos más compromisos, pero menos tiempo. Tenemos más medicinas, pero menos salud.
Hemos multiplicado nuestras fortunas, pero hemos reducido nuestros valores.

Hablamos mucho, amamos poco y odiamos demasiado. Hemos llegado a la luna y regresamos, pero tenemos problemas para cruzar la calle y conocer a nuestro vecino.

Hemos conquistado el espacio exterior pero no el interior. Tenemos mayores ingresos, pero menos moral. Estos son tiempos con más libertad, pero menos alegría. Con más comida, pero menos nutrición. Son días en los que llegan dos sueldos a casa, pero aumentan los divorcios. Son tiempos de casas más lindas, pero más hogares rotos. POR ESO...

Siéntate en la terraza y admira la vista sin fijarte en las malas hierbas; pasa más tiempo con tu familia y con tus amigos, en el campo, en la playa; come tu comida preferida; visita los sitios que ames. La vida es una sucesión de momentos para disfrutar, no es solo para sobrevivir. Escribamos aquella carta que pensábamos escribir "Uno de estos días". Digamos hoy a nuestros familiares y amigos, cuanto los queremos.

Por eso no retardes nada que agregue risa y alegría en tu vida. Confía Plenamente en Dios. Ama a tu projimo como a ti mismo. Cada DIA, HORA, MINUTO
es especial.

LA BOTELLA


Un hombre estaba perdido en el desierto, destinado a morir de sed. Por suerte, llegó a una cabaña vieja, desmoronada sin ventanas, sin techo.

El hombre anduvo por ahí y se encontró con una pequeña sombra donde acomodarse para protegerse del calor y el sol del desierto. Mirando a su alrededor, vio una vieja bomba de agua, toda oxidada. Se arrastró hacia allí, tomó la manivela y comenzó a bombear, a bombear y a bombear sin parar, pero nada sucedía.

Desilusionado, cayó postrado hacia atrás, y entonces notó que a su lado había una botella vieja. La miró, la limpió de todo el polvo que la cubría, y pudo leer que decía: "Usted necesita primero preparar la bomba con toda el agua que contiene esta botella mi amigo, después, por favor tenga la gentileza de llenarla nuevamente antes de marchar".

El hombre desenroscó la tapa de la botella, y vio que estaba llena de agua... ¡llena de agua! De pronto, se vio en un dilema: si bebía aquella agua, él podría sobrevivir, pero si la vertía en esa bomba vieja y oxidada, tal vez obtendría agua fresca, bien fría, del fondo del pozo, y podría tomar toda el agua que quisiese, o tal vez no, tal vez, la bomba no funcionaría y el agua de la botella sería desperdiciada.

¿Qué debiera hacer?

¿Derramar el agua en la bomba y esperar a que saliese agua fresca... o beber el agua vieja de la botella e ignorar el mensaje?

¿Debía perder toda aquella agua en la esperanza de aquellas instrucciones poco confiables escritas no se cuánto tiempo atrás?

Al final, derramó toda el agua en la bomba, agarró la manivela y comenzó a bombear, y la bomba comenzó a rechinar, pero ¡nada pasaba! La bomba continuaba con sus ruidos y entonces de pronto surgió un hilo de agua, después un pequeño flujo y finalmente, el agua corrió con abundancia... Agua fresca, cristalina.

Llenó la botella y bebió ansiosamente, la llenó otra vez y tomó aún más de su contenido refrescante. Enseguida, la llenó de nuevo para el próximo viajante, la llenó hasta arriba, tomó la pequeña nota y añadió otra frase:

"Da lo que tienes para que merezcas recibir lo que te falta".


Hebreos 11:1
“Ahora bien, la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.”

Hechos 20:35 “Más bienaventurada cosa es dar que recibir”.