Lectura 1 de Febrero -
"Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación."
Malaquías 4: 2.
Cumplida una vez en el primer advenimiento de nuestro glorioso Señor, y todavía por tener un pleno cumplimiento en Su segunda venida, esta graciosa palabra es también para uso diario. ¿Está el lector en la oscuridad? ¿Se hunde la noche en una negrura más densa? Aun así no hemos de desesperar: el sol habrá de salir todavía. Cuando la noche está más oscura, la aurora está más cercana. El sol que ha de nacer no es de tipo común. Es El sol: el Sol de Justicia, y cada uno de sus rayos es santidad. El que viene a alegrarnos, viene en el camino de la justicia así como de la misericordia, y no violará ninguna ley ni siquiera salvarnos. Jesús manifiesta tanto la santidad de Dios como Su amor. Nuestra liberación, cuando llegue, será segura porque es justa. Un punto de indagación ha de ser: "¿tememos el nombre del Señor? ¿Reverenciamos al Dios vivo, y andamos en Sus caminos?" Entonces para nosotros la noche será corta; y cuando llegue la mañana, toda la enfermedad y la aflicción de nuestra alma habrán terminado por siempre y para siempre. Luz, calor, gozo y claridad de visión vendrán, y la curación de toda enfermedad y dolor seguirá después. ¿Ha resucitado Cristo en nosotros? Sentémonos bajo el sol. ¿Ha ocultado Su rostro? Esperemos Su salida. Él resplandecerá tan seguramente como el sol.
No hay comentarios:
Publicar un comentario