jueves, 31 de marzo de 2011

TESOROS DE DAVID "SALMO 14" Charles Spurgeon


Como este Salmo no tiene ningún título específico, sugerimos, como un apoyo para la memoria, que se le llame «Con referencia al ateísmo práctico». C. H. S.
Hay una marca peculiar puesta sobre este Salmo, en el hecho de que se halla dos veces en el libro de los Salmos. El Salmo catorce y el Salmo cincuenta y tres son iguales, con la alteración de una o dos expresiones, a lo máximo. John Owen
Vers. 1. El necio. El ateo es el necio de modo preeminente y un necio de modo universal, en todos los aspectos. No negaría a Dios si no fuera un necio por naturaleza, y habiendo negado a Dios, no es de extrañar que se convierta en un necio en la práctica. El pecado es siempre una locura; pero es el colmo del pecado, y la locura mayor imaginable, el atacar la misma existencia del Altísimo. Un necio los hace a centenares, y un blasfemo locuaz esparce sus horribles doctrinas como un leproso esparce la plaga.
Ainsworth, en sus Anotaciones, nos dice que la palabra usada aquí es Nabal, que tiene el significado de desmayar, morir, decaer, como la hoja o la flor marchita; es un título que se da al necio en el sentido de que ha perdido el jugo y savia de la sabiduría, la razón, la sinceridad y la piedad. Trapp acierta cuando le llama «un individuo sin savia, el esqueleto de un hombre, un sepulcro ambulante de sí mismo, en quien toda religión y recta razón se han marchitado, secado y decaído». Algunos lo traducen como «apóstata», y otros como «desgraciado». Con qué sinceridad deberíamos evitar la aparición de duda en cuanto a la presencia, actividad, poder y amor de Dios, porque esta desconfianza es de la naturaleza de la locura, y ¿quién hay entre nosotros que quiera ser equiparado al necio del texto? Con todo, no olvidemos que todos los hombres que no han sido regenerados son más o menos este tipo de necios. C. H. S.
«El necio», un término de la Escritura que significa un malvado, es usado también por los filósofos paganos para significar una persona viciosa, mala. Significa también la extinción de la vida en el hombre, los animales y las plantas; así se usa la palabra en Isaías 40:7, «la flor se marchita»; en Isaías 28:1, una planta que ha perdido todo el jugo que la hace preciosa y útil. Así, un necio es el que ha perdido su sabiduría y sus nociones rectas de Dios y de las cosas divinas que fueron comunicadas al hombre con ocasión de la creación; un muerto en pecado, si bien uno
que no está tan desprovisto de facultades racionales como de la gracia de estas facultades; uno que posee razón, pero que abusa de su razón. Stephen Charnock
Dijo el necio en su corazón: No hay Dios. ¡Qué terrible es la corrupción que hace que toda la raza adopte como deseo de su corazón este «¡no hay Dios!» C. H. S.

Los demonios creen y reconocen cuatro artículos de nuestra fe (Mateo 8:29):
1) Reconocen a Dios;
2) reconocen a Cristo;
3) el día del juicio;
4) que serán atormentados allí; de modo que el que no cree que hay Dios es más vil que el diablo.
El negar que haya Dios es una clase de ateísmo que no se halla en el infierno.
En la tierra hay muchos ateos.
En el infierno, ninguno.
—T. Brooks
Sería preferible que un hombre creyera que él mismo no existe, y que él no es un ser, a que no crea que hay Dios; porque él puede dejar de ser, y hubo un tiempo en que no era, y será cambiado de lo que es, y en muchos períodos de su vida no sabe lo que es; y esto ocurre cada noche mientras duerme; pero ninguna de estas cosas pueden ocurrir a Dios; y si este hombre no lo sabe, es un necio.
En la aflicción, el ateo tiene que ser la más desgraciada y solitaria de todas las criaturas. Hace unos treinta años estaba en un barco con una de estas criaturas ponzoñosas, cuando se levantó una terrible borrasca. El fue el que se asustó más. Con el barco dando tumbos, cayó de rodillas ante el capellán y confesó que había sido un ateo ruin y que había negado al Ser supremo desde que tenía uso de razón.
El buen hombre quedó anonadado, y corrió pronto la voz de que en el barco había un ateo, en la cubierta superior. Varios de los marineros comunes, que no habían oído nunca la palabra antes, pensaron que se trataba de algún pez extraño; pero se quedaron aún más sorprendidos cuando vieron que era un hombre y oyeron de su propia boca «que nunca había creído hasta aquel día que hubiera Dios».
Mientras se hallaba postrado en las agonías de la confesión, uno de los sencillos marineros susurró al contramaestre «si no harían bien echándolo por la borda». Pero ya estábamos a la vista del puerto, cuando de repente el viento amainó y el penitente, relapsado, pidió a todos los que habían estado presentes que eran caballeros, que no dijeran nada a nadie de lo que había pasado.
Al cabo de un par de días de haber desembarcado, uno de los de la compañía empezó a
chancearse de él por su devoción cuando estaba a bordo, si bien él lo negó con tanto hincapié que se hacía evidente que uno de los dos estaba mintiendo. La cosa terminó en un duelo. El ateo fue herido y empezó a manar sangre en abundancia, con lo cual volvió a ser un buen cristiano como cuando estaba en el mar, hasta que se hizo evidente que la herida no era mortal. Actualmente es incluso famoso, y escribe folletos en contra de las opiniones de los que aceptan la existencia de las hadas. Joseph Addison en El hablador.
La lechuza del ateísmo,
Volando con sigilosas alas por la luna,
Deja caer sus mortecinos párpados,
Las cierra bien, y ulula:
¿Dónde se halla este glorioso sol de que os jactáis?
—Samuel Taylor Coleridge
Así que el texto nos presenta estos tres puntos: ¿Qué es?: Un necio. ¿Qué dice?: No hay Dios.
Ahora añade: En su corazón. No es el necio natural, sino moral, este necio del que habla David, la persona malvada, carente de gracia, pues éste es el sentido del término original. ¿Qué ha hecho este necio? Sin duda nada; sólo ha dicho. ¿Qué es lo que ha dicho? Nada tampoco; sólo ha pensado; porque decir en el corazón es sólo pensar. Richard Clerke (uno de los traductores de la Biblia inglesa).
No hay quien haga el bien. Excepto allí donde reina la gracia, no hay quien haga el bien; no hay bien alguno; la humanidad, caída y degradada, es un desierto sin un oasis, una noche sin una estrella, un estercolero sin una joya, un infierno sin fondo. C. H. S.
Vers. 3. A una se han corrompido. La única razón por la que no vemos más claramente esta corrupción es porque estamos acostumbrados a ella, tal como el que trabaja diariamente en un ambiente apestoso deja de percibir el hedor en medio del cual se encuentra. C. H. S.
No queda nada ya, para días futuros,
Que se pueda añadir a la lista de crímenes;
Los hijos, resignados, deben sentir deseos
Que no pueden ser peores que los de sus padres.
EI vicio ha alcanzado su cenit.
—Juvenal. Sátira 1
El texto lo ha dicho positivamente. Lo repite negativamente: No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno. El Espíritu Santo no está contento con decir todos y conjuntamente, sino que añade estos negativos: «no», «ninguno», «ni siquiera uno».
Vers. 4. Que devoran a mi pueblo como si comiesen pan. Como las carpas en una laguna se comen a los peces más pequeños, y las águilas hacen presa de otros pájaros, y los lobos descuartizan las ovejas del prado, lo mismo los pecadores, de modo natural, y siguiendo su curso, persiguen, calumnian y se mofan de los seguidores del Señor Jesús. C. H. S.
Los malvados corren el riesgo de condenar sus propias almas con tal que puedan usar la daga sobre los que son la niña del ojo de Dios. Lewis Stuckey
Cuando halles una serpiente sin colmillos o un leopardo sin manchas, puedes esperar hallar un mundo malvado sin odio a los santos. Si el mundo aborreció a Cristo, no es de extrañar que nos aborrezca a nosotros. «El mundo me aborreció a mí antes que os aborreciera a vosotros» (Juan 15:18). ¿Por qué ha de aborrecer alguien a, Cristo? Esta paloma bienaventurada carecía de hiel;
esta rosa de Saron exhalaba suave perfume; pero esto muestra la bajeza del mundo, que es un mundo que odia a Cristo y desgarra a los santos. Thomas Watson
Vers. 6. De los planes del desvalido hacéis burla vosotros, pero Jehová es su esperanza. Esto ilustra dulcemente el cuidado que tiene Dios de sus pobres, no meramente los pobres de espíritu, sino literalmente, los pobres y humildes, los oprimidos y los ultrajados Es este carácter de Dios el que se halla delineado de modo conspicuo en su Palabra. Podemos ir a los Vedas de los hindúes, al Corán de los mahometanos, considerar la legislación de los griegos, el código de los romanos, y aun el Talmud de los judíos, el más amargo de todos; pero en ninguna línea o en
ninguna página hallaremos rastro de la ternura, compasión, simpatía por las injusticias, opresiones, aflicciones y tribulaciones de los pobres de Dios que se muestra de manera constante en casi cada página de la Biblia cristiana. Barón Bouchier
El sabio confía en su sabiduría, el fuerte en su fortaleza, el rico en sus riquezas; pero, para ellos, el confiar en Dios es la mayor necedad del mundo. John Owen
Vers. 7. ¡Oh, quién nos diese que de Sión saliera la salvación de Israel! Cuando Jehová haga volver a los cautivos de su pueblo, se gozará Jacob y se alegrará Israel. Es natural esta conclusión para la plegaria, porque ¿qué podría convencer de modo más efectivo a los ateos, derribar a los perseguidores, detener el pecado, asegurar la piedad sino la aparición manifiesta de la gran salvación de Israel? La venida del Mesías ha sido el deseo de los fieles en todas las edades, y aunque El ya ha venido como ofrenda por el pecado para expiar nuestra iniquidad, esperamos que venga por segunda vez, sin ofrenda para el pecado, para salvación. C. H. S.
La aflicción es como si dijéramos la salsa de la oración, como el hambre lo es para el pecado.
Verdaderamente la oración es, en general, insulsa para el que no está afligido, y muchos de ellos no oran verdaderamente, sino más bien falsifican una oración de rutina, una oración por la costumbre. Wolfgang Musculus
La cautividad es la de nuestras almas a la ley de la concupiscencia, de nuestros cuerpos a la ley de la muerte; la cautividad de nuestros sentidos al temor; cautividad, la conclusión de la cual está expresada con tanta hermosura por uno de nuestros mayores poetas, a saber, Giles Fletcher, en su Cristo triunfa sobre la muerte:
Ahora no cuelga pena alguna de su frente;
Ni palidez de enfermedad hay en su rostro;
La edad no pone hebras de plata en su cabello;
Ni desnudez ni pobreza dañan al cuerpo;
Ni el temor de la muerte anula el goce de la vida;
No hay pesadillas vanas que causen desazón;
No hay pérdida, dolor, cambio ni espera
Que altere ahora el suave deslizarse de sus horas.
Citado por John Mason Neale

domingo, 27 de marzo de 2011

Tesoros de David "SALMO 13" Charles Spungeon


Es costumbre llamar a este Salmo «¿Hasta cuándo?» Casi diríamos que es el Salmo del gemido,por la incesante repetición del grito «¿Hasta cuándo?»
Vers. 1. ¿Hasta cuándo? Esta pregunta se repite no menos de cuatro veces. Corresponde al intenso deseo de liberación y a la gran angustia del corazón. Y no tiene por qué no haber algo de impaciencia mezclada con ello; ¿no es éste el retrato más fiel de nuestra propia experiencia? No es fácil prevenir y evitar que los deseos degeneren en impaciencia. La aflicción prolongada parece representar abundante corrupción; pues el oro que tiene que permanecer mucho en el fuego, es que contiene mucha escoria que ha de ser consumida; de ahí que la pregunta ¿Hasta cuándo? pueda sugerir una búsqueda profunda del corazón.
¿Hasta cuándo, Jehová? ¿Me olvidarás para siempre? ¡Ah, David!, ¡qué necias son estas
palabras! ¿Puede Dios olvidar? ¿Puede el Omnisciente fallar en el recuerdo? Por encima de todo, ¿puede el corazón de Jehová olvidar a su hijo amado? ¡Ah, hermanos, echemos lejos de nosotros la idea, y escuchemos la voz de nuestro Dios del pacto, por boca del profeta: «He aquí te tengo grabado en las palmas de mis manos; tus muros están continuamente delante de mí»!
Para siempre. ¡Qué pensamiento tan tenebroso! Sin duda era bastante sospechar un olvido temporal, pero ¿haremos una pregunta ingrata y nos imaginaremos que el Señor va a abandonar para siempre a su pueblo? No, su ira puede durar una noche, pero su amor permanece eternamente. C. H. S.
¿Hasta cuándo esconderás tu rostro de mí? ¿Qué es lo que hay en nuestro corazón o en nuestra vida por lo que Dios esconde su rostro y frunce el ceño sobre nosotros? Timothy Rogers

Tal como la noche y las sombras son buenas para las flores, y la luz de la luna y el rocío son mejor que el sol continuo, así también la ausencia de Cristo tiene su uso especial y algo de virtud nutritiva, y da savia a la humildad, y aviva el apetito, y provee un campo libre para que la fe haga acto de presencia y ejercite sus dedos para alcanzar lo que no ve. Samuel Rutherford
Vers. 1, 2. Lo que dice el proverbio francés de la enfermedad es verdadero de todos los males,que vienen a caballo, pero se van a pie. Joseph Hall
El cristiano, en tanto que está en el mundo, vive en un clima insano; por un lado, los deleites del mismo amortiguan su amor a Cristo; por otro, la tribulación con que se encuentra debilita su fe en la promesa. William Gurnall
Vers. 2. ¿Hasta cuándo? Hay muchas situaciones en la vida del creyente en que las palabras de este Salmo pueden ser una consolación y ayuda para revivir la fe que se hunde. Cierto hombre que yacía en el estanque de Betesda, tenía una enfermedad desde hacía treinta y ocho años (Juan 5:5). Una mujer que tenía espíritu de enfermedad pasó dieciocho años antes de ser «liberada» (Lucas 13:11). Lázaro, toda su vida había sufrido de la enfermedad y la pobreza, hasta que fue librado por la muerte y transferido al seno de Abraham (Lucas 16:20-22). Así pues, todo el que se sienta tentado a usar las quejas de este Salmo tenga la seguridad en su corazón de que Dios no olvida a su pueblo, que al final vendrá la ayuda, y, entretanto, todas las cosas cooperan para bien en favor de los que le aman. W. Wilson
Así pues, el lector cuidadoso notará que la pregunta ¿Hasta cuándo? se presenta en cuatro formas. La pena del escritor se ve: según parece, según es, según le afecta por dentro, y según afecta a sus enemigos fuera. Todos tendemos a tirar de la cuerda que más abate. Colocamos losas enormes sobre las tumbas de nuestros gozos, pero ¿quién piensa en erigir monumentos de alabanza por las misericordias recibidas? Escribimos cuatro libros de Lamentaciones y sólo uno de Cantares, y nos hallamos más a tono en los gemidos del Miserere que en el canto del Te Deum.
Vers. 5. Mas yo en tu misericordia he confiado; mi corazón se alegrará en tu salvación ¡Qué cambio vemos aquí! Mirad, la lluvia ha terminado, y de nuevo cantan los pájaros. El corazón de David estaba desafinado con más frecuencia que su arpa. Empieza muchos de sus salmos suspirando, pero los termina cantando. C. H. S.
Vers. 6. Cantaré a Jehová por el bien que me ha hecho. El mundo se maravilla de cómo podemos estar tan contentos bajo desgracias tan extremas; pero nuestro Dios es Omnipotente. El vuelve la desgracia en felicidad. Creedme no hay gozo en el mundo comparable al que disfrutan los hijos de 'Dios bajo la cruz de Cristo. Puedo hablar por experiencia, y por tanto, creedme, no temáis nada de lo que el mundo puede haceros, porque cuando aprisionan vuestros cuerpos, dejan vuestras almas en libertad para conversar con Dios; cuando os echan y aplastan, os levantan; cuando nos matan, entonces nos envían a la vida eterna. ¿Qué mayor gloria puede haber que el ser conformados a nuestra cabeza, Cristo. Y esto lo hace la aflicción. ¡Oh buen Dios!, ¿qué soy yo, para que me concedas una misericordia tan grande? John Trapp
No sabía lo que era el que Dios estuviera a mi lado en toda circunstancia y en toda oferta con que me aflige Satanás, etc., según he visto y hallado que El hace desde que he venido a este lugar; porque, he aquí, cuando se han presentado temores, han venido con ellos ánimo y apoyo; sí, cuando he empezado como si dijéramos con nada, excepto mi sombra, Dios con su ternura no ha permitido que fuera molestado, sino que con un texto u otro de la Escritura me ha fortalecido contra todo, hasta el punto que con frecuencia he dicho: Si esto fuera legítimo, pediría en oración mayores tribulaciones para conseguir mayores consuelos. John Bunyan

jueves, 24 de marzo de 2011

TESOROS DE DAVID "SALMO 12" Charles Spurgeon


Este Salmo está encabezado con el título «Al músico principal; sobre Seminit. Salmo de David», título que es idéntico al del Salmo seis, excepto que aquí se omite «Neginot». El tema será más gráfico silo llamamos «Buenos pensamientos en tiempos malos». Se supone que fue escrito cuando Saúl perseguía a David y a los que favorecían su causa.

Vers. 1. Salva, oh Jehová. El Salmista ve el peligro extremo de su posición, porque para un hombre es mejor estar entre leones que entre mentirosos; siente su propia incapacidad para tratar con estos hijos de Belial, porque «el que los toque debe estar rodeado de hierro». Por tanto, se
vuelve a su Ayudador del todo suficiente: el Señor. Su ayuda nunca es negada a sus siervos, y su ayuda es bastante para todas las necesidades.
Así como los navíos pequeños pueden navegar en puertos en que otros mayores, por calar más profundo, no pueden entrar, así también nuestras breves exclamaciones y cortas peticiones pueden navegar al cielo cuando nuestra alma es privada por el viento, o por los asuntos, de ejercicios de devoción más prolongados, y cuando la corriente de la gracia parece demasiado baja para que flote en ella una suplica mas elaborada.C. H. S.
Ya era hora de pedir ayuda al cielo, cuando Saúl había dicho: «íd, matadme los sacerdotes de Jehová» (que se supone es la ocasión en que fue escrito este Salmo), y por ello cometió el pecado contra el Espíritu Santo, en opinión de algunos solemnes teólogos. John Trapp
Porque se acabaron los compasivos. La muerte, la partida o la declinación de los hombres piadosos debería ser un trompetazo que llame a más oración.
Porque han desaparecido los leales de entre los hijos de los hombres. Cuando se ve la piedad, inevitablemente le sigue la lealtad; sin el temor de Dios los hombres no aman la verdad. David, en medio del desorden general, no se armó complots y ediciones, sino que presentó peticiones solemnes; ni se juntó con la multitud para obrar mal, sino que echó mano de las armas de la oración para resistir los ataques de ellos contra la virtud. C. H. S.
¿Te encuentra tu amigo o vecino fiel con respecto a él? ¿De qué da testimonio nuestro trato diario? ¿No resulta a expensas de la verdad, con frecuencia, lo que decimos con ánimo de ser agradables? Charles Bridges
Vers. 2. Habla mentira cada uno con su prójimo. Los cumplimientos y halagos son odiosos para las personas sinceras; éstas saben que silos aceptan deben devolverlos, y desprecian una y otra cosa.
Hablan con labios lisonjeros, y con doblez de corazón. El que hincha el corazón de otro no tiene nada más que viento en el propio. C. H. S.
No hay una cosa más apropiada para hacer una capa de ella que la religión; no hay nada más de moda, nada tan provechoso; es una librea con la cual el prudente puede servir a dos señores, a Dios y al mundo, y ganar en el servicio de ambos. Yo sirvo a los dos, y con ello a mí mismo, prevaricando a los dos. Ante el hombre, no hay nadie que sirva a su Dios con una devoción más severa; por lo cual, entre los mejores de los hombres, busco y alcanzo mis objetivos, y me sirvo a mí mismo. En privado, sirvo al mundo; no con una devoción tan estricta, pero con más deleite; cuando cumplo los deseos de sus siervos, procuro mis propios objetivos y me sirvo a mí mismo.
La casa de la oración, ¿quién la frecuenta más que yo? En todos los deberes cristianos, ¿quien se halla más a la vista que yo? Ayuno con los que ayunan y como con los que comen. Hago luto
con los que lo observan. No hay mano más abierta a la causa que la mía, y en sus familias no hay nadie que ore más tiempo y más alto. Así, cuando la opinión de una vida santa ha proclamado la bondad de mi conciencia, mi tienda es frecuentada por los parroquianos, mi mercancía tiene buen precio, mis palabras merecen crédito, mis acciones no carecen de alabanza.
Soy avaro, pero se interpreta que soy providente; soy ruin y mezquino, esto es, templado; si melancólico, se me interpreta como piadoso; si amo el jolgorio, se entiende que es gozo espiritual; si soy rico, son las bendiciones de una vida piadosa; si soy pobre, se supone que es el fruto de una conciencia estricta en los tratos; si se habla bien de mí, lo merezco por mi santa conducta; si mal, es malicia de envidiosos.
Así que navego con todos los vientos, y consigo mis fines en todas condiciones. Esta capa en verano me mantiene fresco, caliente en invierno, y esconde el costal de todos mis secretos deseos carnales. Bajo esta capa ando en público en medio del aplauso frecuente, y en privado peco sin temor a ofensa; actúo astutamente sin que se me descubra. Busco cielo y tierra para hacer un prosélito; y una vez lo hago, él me hace a mí. En el ayuno proclamo Ginebra; en una fiesta, Roma.
Si soy pobre, hago ver que tengo abundancia, para salvaguardar mi crédito; si soy rico, lo disimulo, y presento pobreza para que no me echen cargas. Las opiniones más cismáticas son las que hallo más provechosas, pues de ellas aprendo a divulgar y mantener nuevas doctrinas; ellas me sostienen con la cena tres días a la semana. Hago uso de alguna mentira a veces, como una nueva estratagema para defender el evangelio; y execro la opresión con los juicios de Dios ejecutados sobre los malos. La caridad la tengo por un deber extraordinario; por tanto, no la ejecuto de ordinario. Lo que repruebo de cara al público, para mi propio provecho, lo hago
secretamente en casa, para mi propio placer. Pero, alto, veo un escrito en mi corazón que hace desfallecer mi alma. Las palabras del mismo son: «¡Ay de vosotros, hipócritas!» (Mateo 23:13).
Francis Quarles en Soliloquio del hipócrita.
El mundo verdaderamente dice que la sociedad no podría existir si hubiera una veracidad y una sinceridad perfectas entre hombre y hombre; pero, ¡qué cuadro presenta el edificio social, cuando sus paredes parecen tener por argamasa sólo halagos y la falsedad! Barton Bouchier
El filósofo Bion, cuando se le preguntó qué animal consideraba como el más dañino, contestó:
«De todas las criaturas salvajes, el tirano; de las domesticadas, el halagador. » El libro de los símbolos Hablan con labios lisonjeros, y con doblez de corazón. El original dice: «un corazón y un corazón»; uno para la iglesia, otro para lo demás; uno para los domingos, otro para los días de entre semana; uno para el rey, otro para el papa. Un hombre sin corazón es una maravilla, pero un hombre con dos corazones es un monstruo. Se dice de Judas «Había muchos corazones en un
hombre»; y leemos de los santos: «Y la multitud de los que habían creído eran de un solo corazón» (Hechos 4:32). ¡Una bendición especial! Thomas Adams
Cuando un hombre cesa de ser fiel a su Dios, el que espera que sea fiel a los otros quedará decepcionado. George Horne
Vers. 3 Arranque Jehová todos los labios lisonjeros, y la lengua que habla jactanciosamente. Es extraño que el yugo fácil del Señor sea tan duro para los hombros del orgulloso, en tanto que las cadenas de Satanás que los atan les parezcan de oro.

Uno se imagina generalmente que los halagadores son parásitos despreciables, que se arrastran y lamen, y que no pueden ser orgullosos; pero el sabio te dirá que si bien todo orgullo es verdaderamente mezquino, hay mucho orgullo en la mezquindad extrema. El caballo de César está más orgulloso de llevar al César que éste de cabalgar en él. Nadie es tan detestable como dominador como las criaturas ruines que se encaraman a los cargos de importancia aferrados a la levita de los grandes; son tiempos malos, verdaderamente, aquellos en que estos seres nefastos son numerosos y poderosos. C. H. S.
Vers. 4. A los que han dicho: Por nuestra lengua prevaleceremos. Desde el tiempo de Tertuliano al de Juliano el Apóstata toda clase de oratoria, conocimientos e ingenio fueron usados pródigamente contra la Iglesia de Dios. Michael Ayguan en Comentario de J. M. Neale
Nuestros labios por nosotros; ¿quién va a ser amo nuestro? Si tenemos que ver con Dios, hemos de dejar de decir que somos nuestros y considerar a Dios como nuestro amo. John Howe
Vers. 5. Por la opresión de los humildes. La pobreza, la necesidad y la miseria deben ser motivos para la compasión; pero los opresores hacen de ellas las piedras afiladoras de su crueldad y severidad, y por tanto el Señor defiende la causa de sus pobres y oprimidos, contra sus opresores, sin honorarios ni temor; sí, El defenderá su causa con pestilencia, sangre y fuego. Thomas Brooks
Vers. 6. Las palabras de Jehová son palabras sinceras, como plata refinada en horno de tierra, purificada siete veces. Las palabras del hombre son sí y no, pero las promesas del Señor son sí y amén. En el original hay una alusión al proceso purificador más estricto conocido por los antiguos, por medio del cual la plata pasaba al grado de pureza máximo deseado; la escoria era consumida totalmente, y sólo quedaba el metal precioso y reluciente; así, limpio y libre de toda aleación de error o infidelidad es el libro de las palabras del Señor. La Biblia ha pasado por
medio del horno de la persecución, el criticismo literario, la duda filosófica, los descubrimientos científicos, y no ha perdido nada sino las interpretaciones humanas que se adhieren a ella como aleación al precioso mineral. C. H. S.
Los que purificaban la plata, para conseguirlo la introducían en el fuego una y otra vez, hasta que quedaba totalmente probada. La doctrina de la gracia gratuita de Dios ha sido puesta a prueba una y otra vez y mil veces. Pelagio empieza y mezcla con ella su escoria: dice que la gracia no es nada más que la naturaleza del hombre. Bien, su doctrina fue purificada, y una gran parte de la escoria fue eliminada.
Luego vienen los semipelagianos, que dicen que la naturaleza no puede hacer nada sin la gracia, pero hacen que la naturaleza concurra con la gracia, y tenga su influencia, lo mismo que la gracia; y esta escoria también fue quemada. Los papistas emprenden la misma cuestión, y no serán ni pelagianos ni semipelagianos, pero siguen mezclando todavía escoria.
Vienen los arminianos y refinan el papismo sobre este punto una vez más; con todo, aún siguen mezclando escoria. Dios hace que su verdad sea probada siete veces en el fuego, hasta que puede presentarse pura, como debe ser. Y digo esto porque esta verdad es preciosísima. Thomas Goodwin

La Escritura es el sol; la iglesia es el reloj. El sol sabemos que es seguro, y regular de modo constante en sus movimientos; el reloj puede adelantarse o bien atrasarse. Por ello, hemos de condenar como loco al que profesa confiar en el reloj más bien que en el sol, y también no podemos por menos que echar de ver la credulidad de los que prefieren confiar en la iglesia a confiar en la Escritura. Obispo Hall
«Cuando Voltaire lee un libro, saca de él lo que quiere, y luego escribe contra lo que él se ha imaginado», dice Montesquieu de Voltaire. Gardiner Spring
«La palabra de Dios es limpia, es escudo a los que en él esperan» (Proverbios 30:5); así como el oro no sufre pérdida al ser sometido al fuego, tampoco las promesas sufren pérdida cuando son puestas a prueba, sino que siguen válidas aun en nuestras mayores tribulaciones. Thomas Manion
Vers. 8. Los malvados nos cercan, porque la vileza es exaltada entre los hijos de los hombres.
Así como el sol caliente trae moscas nocivas, lo mismo el pecador puesto en honra estimula el vicio por todas partes. C. H. S.

Un llamado a la responsabilidad


PASAJE CLAVE: Mateo 25.14–30 |

LECTURAS DE APOYO: Génesis 2.15–17; 3.8–19 | Mateo 16.16–18, 21–23 Romanos 14.10–12 | Gálatas 5.1, 13


INTRODUCCIÓN:
A todos nos gusta la libertad.
Damos gracias a Dios por los paises que valoran y protegen la libertad. Sin embargo, la libertad no nos permite hacer lo que queramos, sino que conlleva responsabilidad de hacer lo correcto como ciudadanos.
Lo mismo ocurre con nuestra libertad en Cristo. Gálatas 5.13 dice «vosotros, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros». Un día, estaremos ante el tribunal de Cristo y rendiremos cuentas del modo cómo vivimos (Ro 14.10–12).
¿Cómo podemos prepararnos para aquel día? Siendo responsables ante el Señor y rindiendo cuentas de nuestras acciones los unos a los otros.
DESARROLLO DEL SERMÓN:
La responsabilidad es un principio bíblico.
El Señor Jesús ilustró la importancia de la responsabilidad de rendir cuentas en la parábola de los talentos (Mt 25.14–30). Se les dieron a los siervos talentos, según su capacidad de manejarlos; dos de los hombres invirtieron su parte sabiamente
y duplicaron sus recursos. El tercero tuvo miedo de su señor, y enterró su dinero. Cuando el señor regresó, elogió la administración sabia de los dos siervos y reprochó al que escondió su talento. Aunque esta parábola se refiere al manejo
del dinero, el principio se aplica al uso de nuestros dones espirituales, talentos, destrezas, oportunidades, compromisos, habilidades y tiempo, conforme a las capacidades con que Dios nos ha dotado.

¿Qué es responsabilidad? Es un medio de control y equilibrio en nuestra vida que
realmente nos protege del daño que nos haríamos nosotros mismos o del daño causado por otros.
¿Existen ejemplos bíblicos de responsabilidad?
Dios, Adán y Eva: El Señor les llamó a cuentas y les explicó las consecuencias de
su desobediencia (Gn 3.8–19).
Cristo y Pedro: El discípulo que por revelación de Dios lo había confesado como el Mesías, ahora por su falta de discernimiento procuraba desviarlo del camino de la cruz. Cristo reprendió a Pedro por permitir que Satanás influyera en sus pensamientos (Mt 16.21–23).
¿Cuál es la importancia de la responsabilidad?
Buena mayordomía: Una compañía que no llame a cuentas a sus empleados tendrá
problemas. La gente irresponsable es perjudicial para todos. Hacemos lo mejor cuando sabemos que alguien espera lo mejor de nosotros y nos llama a cuentas.
Es alentadora: La responsabilidad motiva cuando sabemos que rendiremos cuentas. En una prueba de entrenamiento para oficiales de reserva donde participaba mi nieto, él se sentía confiado mientras presentaba su prueba de resistencia, porque sabia que su abuelo oraba por él. Al terminar el entrenamiento, se sintió motivado a compartir los resultados con más entusiasmo.
Le ayuda a superarse: Es más frecuente que sean promovidos los subalternos no porque sean los más talentosos, sino porque sean dignos de confianza y colaboradores leales; nadie tiene que vigilarlos cuando se les asignan tareas.
La responsabilidad es un principio bíblico:
Dios no juzgó por igual al hombre de un talento que al de cinco; lo juzgó basándose en lo que cada uno hizo con lo que se le encomendó. Solo somos responsables de hacer nuestro trabajo de la mejor manera. Cuando alguien no tiene a quien rendir cuentas, está en terreno peligroso. El diablo trabaja y la tentación acecha al creyente,
distrayéndolo para que no rinda cuentas.
Promueve buenas relaciones: Necesitamos dar cuentas, para edificar nuestras vidas junto con otras personas. Si aquellos a quienes debemos rendir cuentas hacen lo correcto, nos alentarán y serán fuente de fortaleza para nosotros.
¿Existen requisitos sobre la responsabilidad?
Confiabilidad: Ser confiable, honesto(a), cumplido(a), transparente, sincero(a).
Convicciones: Tener principios bíblicos firmes.
¿Por qué se resiste la gente a ser responsable?
Las personas irresponsables, al ser confrontadas son prontas a quejarse, acusar a otros o a excusarse. Critican para defender su error.
Rebeldía: Algunos no quieren someterse al Señor. Aunque asisten a la iglesia están atrapados por la bebida, las adicciones y las malas palabras.
Pereza: Aquellos que fingen estar enfermo para no trabajar dañan su testimonio cristiano. O los que llegan tarde a su trabajo y se van antes de cumplir con su horario.
Orgullo: Algunos rehúsan humillarse, incluso ante Dios. Cerciórese de comenzar cada día pidiendo la dirección del Señor; así en la noche al entregar su día a Dios, podrá escucharle decir: «¡hiciste bien, siervo bueno y fiel!», (Mt 25:21, NVI).
¿Qué pasa si no somos responsables?
Bajo rendimiento: Perdemos la oportunidad de ayudar a otros.
Desperdicio de los bienes: Despilfarramos los recursos en cosas innecesarias.
Crecimiento espiritual débil: Maduramos lentamente. Como cristianos somos responsables de esforzarnos por proseguir hacia la madurez.
División: Para trabajar como equipo se necesita la unidad. Todos deben hacer su parte.
Malversación de recursos: Los funcionarios del gobierno deberían rendir cuentas al pueblo que confió en ellos. Cuando nos enteramos de malos manejos, tenemos derecho a cuestionar qué está pasando a quienes son responsable de administrar los recursos que les han sido confiados.
CONCLUSIÓN:
Debemos estar dispuestos a permitir que otros nos motiven y a tener amigos que puedan
alentarnos a vivir piadosamente. Cultivemos relaciones con quienes podamos rendir cuentas de nuestra responsabilidad, y la libertad para aceptar la verdad y asumir el desafío.
Si usted nunca ha rendido cuentas de su vida espiritual, hoy puede empezar. El Señor bendecirá su obediencia de maneras inimaginables. La responsabilidad nos motiva a querer «ser lo mejor, hacer lo mejor y lucir lo mejor» delante de Dios.

domingo, 20 de marzo de 2011

TESOROS DE DAVID "SALMO 11", Charles Spungeon


David, en los diferentes períodos de su vida, estuvo colocado en casi todas las situaciones en que un creyente, sea rico o pobre, puede ser colocado; en estas composiciones escritas celestiales delinean todas las actividades de su corazón.
Para ayudamos a recordar este Salmo tan breve, pero tan dulce, le daremos el nombre de «Cántico del Amigo Firme y Fiel». C. H. S.
Los amigos de David, o los que decían serlo, le advirtieron que huyera al país montañoso en que había nacido, y que permaneciera allí escondido durante un tiempo hasta que el rey se le mostrara más favorable. David en aquel entonces no aceptó el consejo, aunque más adelante parece haberlo seguido. Este Salmo se aplica al establecimiento de la iglesia contra las calumnias del mundo y los consejos de avenencias y componendas dados por el hombre, afirmando que la confianza ha de ser colocada en Dios, el Juez de todos. W. Wilson
Notemos de qué modo tan notable este Salmo se corresponde con la liberación de Lot cuando se hallaba en Sodoma. Este versículo, con la exhortación del ángel: «Escapa a las montañas, para que no seas consumido», y la respuesta de Lot: «No puedo escapar a las montañas, no sea que me alcance el mal, y muera» (Génesis 19:17-19). Y también: «Jehová tiene en el cielo su trono, y sobre los malos hará llover calamidades; fuego, azufre y viento abrasador será la porción del cáliz de ellos»; con: «Entonces el Señor hizo llover sobre Sodoma y Gomorra azufre y fuego del
cielo»; y también: «Los rectos contemplarán su rostro», con: «libró al justo Lot... porque este justo, que residía entre ellos, afligía cada día su alma justa, viendo y oyendo los hechos inicuos de ellos» (2ª Pedro 2:7, 8). Casiodoro en el Comentario sobre los Salmos de John M. Neale, de escritores primitivos y medievales.
Los combatientes en el lago Trasimeno se dice que estaban tan absortos en el combate que ni unos ni otros se dieron cuenta de las convulsiones de la naturaleza que tenían lugar en el terreno que pisaban. Lo mismo ocurre, aunque con una causa más noble, a los soldados del Cordero.
Creen, y por ello no se apresuran; es más, pueden apenas sentir las convulsiones de la tierra,como los demás hombres, debido a su anhelo de seguir adelante para llegar al advenimiento del Señor. Andrew A. Bonar
Vers. 1-3. Estos versículos contienen un relato de una tentación a desconfiar de Dios, la cual había causado gran desasosiego en David en una ocasión que no se menciona. Es posible que en los días en que se hallaba en la corte de Saúl le aconsejaran que escapara en unos momentos en que su huida podía ser achacada a un incumplimiento de su deber respecto al rey o a una prueba de cobardía personal. Su caso era como el de Nehemías, cuando sus enemigos, bajo el pretexto de la amistad, esperaban entramparle en vez de que huyera para salvar su vida, mediante los consejos que le daban. C. H. S.
Vers. 1. En Jehová he confiado; ¿cómo decís a mi alma, que escape al monte cual ave? Cuando Satanás no puede derrotarnos por medio de la presunción ¡con qué astucia procura nuestra ruina por medio de la desconfianza! Echará mano de nuestros amigos más queridos para convencernos de que no tengamos confianza, y usará una lógica tan plausible que, a menos que afirmemos de modo definitivo nuestra confianza inmutable en Jehová, conseguirá que como un pájaro tímido huyamos a las montañas siempre que se presente peligro. C. H. S.
Podemos observar que David se complacía usando la metáfora con frecuencia, comparándose a un ave, y a varias clases de ellas; primero a un águila (Salmo 103:5): «Mi juventud es renovada como la de un águila»; a veces a un búho (Salmo 102:6): «Soy como un búho entre ruinas»; a veces a un pelícano, en el mismo versículo: «como un pelícano en el desierto»; otras a un gorrión(Salmo 102:7): «Como el gorrión solitario sobre el tejado»; algunas veces a una perdiz: «Como cuando uno caza una perdiz.»
Algunos dirán: «¿Cómo es posible que aves de pluma tan diferente puedan agruparse y
representar el carácter de David?» Contestaremos que no hay dos hombres que puedan diferir más el uno del otro que el mismo siervo de Dios en distintos momentos puede diferir de sí mismo.
Sus palabras «¿cómo decís a mi alma, que escape al monte cual ave?» Implican cierta emoción, por lo menos desagrado ante el consejo. Se arguye que David no estaba ofendido por el consejo, sino por la manera en que le es propuesto. Sus enemigos lo hacen irónicamente, burlándose, como si el ir volando allí no tuviera propósito alguno y que no era probable que hallara allí la seguridad que buscaba. Así, cuando los principales sacerdotes se burlaban de Jesús (Mateo 27:43), decían: «Ha puesto su confianza en Dios; líbrele ahora si le quiere.» La confianza de Cristo en Dios nunca varió un punto por las mofas o increpaciones que le lanzaban. Por otra parte, si las burlas de los hombres hacen que menospreciemos el buen consejo, en esta época con
burlas nos apartarían de nuestro Dios, y Cristo, y las Escrituras, y el cielo; el apóstol Judas, vers.18, ya predijo que en los últimos tiempos habría burladores, que andarían conforme a sus propias concupiscencias. Thomas Fuller
Es una ofensa tan grande el hacerse un nuevo Dios como el negar el verdadero. «¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti?», entre los miles de santos, entre Miguel o Gabriel, Moisés o Samuel.
«Y no hay nada en la tierra que desee en comparación contigo.» John King
En las tentaciones de tribulación y terror no es conveniente discutir la cosa con Satanás. Richard Gilpin
La sombra no refresca, a menos que se esté en ella. ¿De qué sirve tener sombra, ni que sea de una alta peña, si nos sentamos bajo el sol; el tener a disposición el brazo del omnipotente, si nosotros nos apartamos de él y hacemos escapadas en las mismas fauces de la tentación? Las caídas de los santos han tenido lugar cuando han salido de su trinchera y su fortaleza; porque su fuerza es como la de los conejos, animales débiles en sí mismos, cuya fortaleza se halla en la roca del Todopoderoso, que es su habitación. William Gurnall
Vers. 2. Porque he aquí, los malos tensan el arco; tensan la saeta sobre la cuerda. El arco es tensado, y la flecha es colocada en la cuerda: «Huye, huye, pájaro indefenso; tu seguridad está en la huida; huye, porque tus enemigos van a enviar sus dardos a tu corazón; ¡apresúrate, porque pronto van a destruirte!» David parece haber sentido la fuerza del consejo, porque venía de su propia alma; pero, con todo, no quiere ceder, sino que se atreve a arrostrar el peligro antes que exhibir desconfianza en el Señor su Dios. C. H. S.
Los principales sacerdotes y fariseos prepararon asechanzas para entrampar a Jesús por medio de su astucia y matarle; tensaron su arco cuando compraron a Judas Iscariote para que traicionara a su Maestro; colocaron sus flechas en la cuerda cuando buscaron «falsos testimonios contra Jesús para darle muerte» (Mateo 26:59). Michael Aygaun en Comentario de J. M. Neale
Vers. 3. Si se socavan los fundamentos, ¿qué podrá hacer el justo? ¿Es posible que los fundamentos de la religión sean destruidos? ¿Puede Dios estar soñoliento, sí, letárgico, de modo que sea posible su ruina? Si El mira, y, con todo, no ve que estos fundamentos son destruidos,¿dónde está su omnisciencia? Si lo ve y no puede evitarlo, ¿dónde se halla su omnipotencia? Si lo ve, puede evitarlo y no lo hace, ¿dónde se hallan su bondad y misericordia?
Respondemos de modo negativo, que es imposible que los fundamentos de la religión puedan ser destruidos de modo total y final, sea en relación con la iglesia en general o con referencia a cada uno de sus miembros vivos y verdaderos. Por la razón de que tenemos una promesa explícita de Cristo: «Las puertas del infierno no prevalecerán contra ella» (Mateo 16:18). Thomas Fuller
Si. Es la única palabra de consuelo en el texto, ya que muestra que todo lo que se dice no es positivo, sino una suposición. Bien, es bueno conocer lo peor de todo, para que podamos prevenirnos en consecuencia; y, por tanto, que, en hipótesis, contemplemos este caso lamentable no como dudoso, sino como un hecho; no como temido, sino como sentido; no como sospechado, sino como habiendo ocurrido en realidad. Thomas Fuller
Primero, un triste caso supuesto: Si los fundamentos son socavados. Segundo, una triste pregunta que propone: ¿ Qué podrá hacer el justo? Tercero, una triste respuesta implicada, a saber, que no puede hacer nada con miras a restablecer el fundamento destruido. Thomas Fuller
Su respuesta a la pregunta «¿Qué puede hacer el justo?» sería la contra pregunta «¿Qué es lo que no pueden hacer?». Cuando la oración pone en movimiento a Dios de nuestro lado, y cuando la fe asegura el cumplimiento de la promesa, ¿qué motivo puede haber para la huida, por crueles y poderosos que sean nuestros enemigos? C. H. S.
¿Qué puede hacer el justo? El «puede» del justo es un «puede» limitado, confinado a la regla de la Palabra de Dios. El justo no puede hacer nada que no sea legal hacer (2ª Corintios 13:8).
Porque no podemos hacer nada contra la verdad, sino para la verdad. El malvado puede hacerlo todo; su conciencia, que es tan ancha que ni es conciencia, le permite hacerlo todo, por ilegitimo que sea: matar, envenenar, lo que sea, por todos los medios, en todo tiempo, en cualquier lugar, a todo aquel que se interpone entre él y la consecución de sus deseos.
No así el justo; éstos tienen una regla por la cual han de obrar, que ni pueden, ni deben, ni se atreven a quebrantar. Por tanto, si un justo tuviera la seguridad de que el quebrantar uno de los mandamientos de Dios puede restaurar la religión decaída y volver las cosas a su estado previo, sus manos, su cabeza y su corazón estarían maniatados; no puede hacer nada, porque caería sobre él la condenación justa que dice: «Hagamos males para que vengan bienes» (Romanos 3:8); Thomas Fuller
Los tiempos de pecar en abundancia han sido siempre, para los santos, tiempos para mucha oración. Sí, esto es lo que pueden hacer: «ayunar y orar». Hay todavía un Dios en los cielos a quien acudir cuando la liberación de un pueblo se halla más allá de lo que pueden hacer las disposiciones y el poder humanos. William Gurnall
Vers. 4. Jehová está en su santo templo. Los cielos están encima de nuestras cabezas en todas las regiones de la tierra, y así el Señor se halla siempre cerca de nosotros en todo estado y condición.
Esta es una razón muy poderosa para que no adoptemos las viles sugerencias de desconfianza.
Hay Uno que alega su preciosa sangre en favor nuestro en el templo de arriba, y allí hay Uno en el trono que no está nunca sordo a la intercesión de su Hijo. ¿Por qué, pues, hemos de temer?
¿Qué planes e intrigas puede imaginar el hombre, que Jesús no pueda descubrir?
Jehová tiene en el cielo su trono. Si confiamos en este Rey de reyes, ¿no basta? ¿No puede Él librarnos sin nuestra cobarde retirada? Sí, bendito sea nuestro Señor y Dios, que podemos saludarle como Jehová-nissi; en su nombre enarbolamos nuestras banderas, y, en vez de huir, gritamos una vez más el grito de guerra. C. H. S.
Sus ojos ven. Dios no escudriña como el hombre, inquiriendo en lo que estaba antes escondido de él; su escudriñar es simplemente mirar; El ve el corazón, El contempla los riñones; la misma vista de Dios es escudriñadora. Richard Alleine
En Apocalipsis 1:14, en que se describe a Cristo, se dice que sus ojos son como llama de fuego; ya sabemos que la propiedad del fuego es escudriñar y poner a prueba las cosas que a él son sometidas, y el separar la escoria del metal puro; así, también, los ojos de Dios son como fuego, para probar y examinar las acciones de los hombres. Es un Dios que puede ver a través de las hojas de higuera de nuestras palabras con que profesamos, y discernir la desnudez de nuestros deberes por medio de ellas. Ezequiel Hopkins
Acepta a Dios en tu consejo. El cielo se halla por encima del infierno. Dios en todo momento puede decirte qué planes se están incubando allí contra ti. William Gurnall
Sus párpados escudriñan a los hijos de los hombres, como un juez somete a prueba a un reo con sus ojos y lee los caracteres de maldad impresos en su rostro. En el gran pavor descrito en Apocalipsis 6:16, todos los que huyen piden poder esconderse de la mirada de Aquel que está sentado en el trono. La maldad no puede resistir la observación de ningún ojo, y mucho menos el ojo de la justicia. Es muy difícil no mostrar la culpa del corazón en el rostro, tan difícil como dejar de verla. Joseph Caryl
Vers. 5. Jehová prueba al justo y al impío. No los aborrece,sólo los prueba. C. H. S.
Con la excepción de nuestros pecados, no hay nada tan abundante en este mundo como las tribulaciones que resultan del pecado, que son como los mensajeros que, uno tras otro, iban llegando a Job. Como no nos hallamos en el paraíso, sino en el desierto, hemos de esperar una tribulación tras otra. Así como a David le llegó un oso después de un león, y un gigante después del oso, y un rey tras el gigante, y los filisteos después del rey, así también, cuando los creyentes han combatido la pobreza, tendrán que luchar contra la difamación; cuando han luchado contra la difamación, tendrán que hacerlo contra la enfermedad; serán como un obrero que nunca cesa en su trabajo. H. Smith
Vers. 6. Sobre los malos hará llover calamidades. No hay calamidades que nos caigan encima con tanta abundancia como las de nuestros propios pecados; siguen cayendo sobre nuestras cabezas, y nos encorvan, de modo que no podemos erguirnos; para el que no tiene la conciencia cauterizada, hay poco descanso a causa de ellas. Samuel Page
Viento abrasador. Algunos expositores creen que el término se refiere a una tempestad. Hay una alusión en hebreo aquí al viento sofocante, ardiente, que sopla a través del desierto de Arabia, conocido como el simún. «Una tempestad ardiente» la llama Lowth, en tanto que Otro comentarista lee «viento de ira»; en una u otra versión sólo vemos terrores.
Será la porción del cáliz de ellos. Una gota del infierno es terrible, pero ¿qué será una copa llena de tormento? Pensemos en ello: una copa de miseria, sin una gota de misericordia. ¡Oh pueblo de Dios, qué necio es temer a los hombres que serán pronto haces ardientes en el fuego del infierno!
Piensa en su fin, su fin terrible, y todo tu temor se cambiará en desprecio a sus amenazas y compasión a su miserable estado.C. H. S.
Vers. 7. Porque Jehová es justo, y ama la justicia. No sólo es su ocupación el defenderla, sino que su naturaleza es amarla.
Los rectos contemplarán su rostro. (O según otras versiones: Su rostro contempla a los rectos).
Mamon, la carne, el diablo, todos ellos susurran a nuestro oído: «Huye como un pájaro a tu montaña»; pero nosotros hemos de avanzar y desafiarlos. «Resistid al diablo, y de vosotros huirá.» ¡Adelante! ¡Que la vanguardia avance! ¡Al frente todas las potencias y pasiones del alma!
¡Adelante! ¡Adelante!; en nombre de Dios, ¡adelante!, porque «Jehová de los ejércitos está con nosotros; el Dios de Jacob es nuestro refugio». C. H. S.
El nos contempla con ojo sonriente, y por tanto no puede mirar con favor al injusto; así que esta necesidad no está fundada solamente en la orden de Dios de que seamos renovados, sino en la misma naturaleza de la cosa, porque Dios, con relación a su santidad, no puede conversar con una criatura impura. Dios tendrá que cambiar su naturaleza o bien tendrá que cambiar la naturaleza del pecador. Lobos y ovejas, tinieblas y luz, no pueden estar de acuerdo. Dios no puede amar a un pecador como pecador, porque El aborrece la impureza tanto por necesidad de su naturaleza, como por decisión de su voluntad. Es tan imposible que El ame la impureza como que cese de ser santo. Stephen Charnock

"EL GUSANITO SOÑADOR"


Un pequeño gusanito caminaba un día en dirección al sol. Muy cerca del camino se encontraba un grillo:

- ¿Hacia donde te diriges?, le pregunto.

Sin dejar de caminar, el gusanito contesto:

- Tuve un sueño anoche; soñé que desde la punta de la gran montaña miraba todo el valle. Me gusto lo que vi en mi sueño y he decidido realizarlo.

Sorprendido, el grillo dijo, mientras su amigo se alejaba:
-Debes estar loco! ¿Como podrías llegar hasta aquel lugar? !Tu, un simple gusano!.
Una piedra será para ti una montaña, un pequeño charco un mar y cualquier tronco una barrera infranqueable.

Pero,… el gusanito ya estaba lejos y no lo escucho. Sus diminutos pies no dejaron de moverse.

De pronto se oyó la voz de un Escarabajo:
-¿Hacia donde te diriges con tanto empeño?

Sudando ya el gusanito, le dijo jadeante:
- Tuve un sueño y deseo realizarlo, subiré a esa montaña y desde ahí contemplare todo nuestro mundo.

El escarabajo no pudo soportar la risa, soltó la carcajada y luego dijo:
- Ni yo, con patas tan grandes, intentaría una empresa tan ambiciosa.
Y se quedo en el suelo tumbado de la risa mientras la oruga continua su camino, habiendo avanzado ya unos cuantos centímetros.

Del mismo modo, la araña, el topo, la rana y la flor aconsejaron a nuestro amigo a desistir de su sueño!
-No lo lograras jamás! – le dijeron-, pero en su interior había un impulso que lo obligaba a seguir.

Ya agotado, sin fuerzas y a punto de morir, decidió parar a descansar y construir con su último esfuerzo un lugar donde pernoctar:
- Estaré mejor, fue lo último que dijo, y murió.

Todos los animales del valle por días fueron a mirar sus restos. Ahí estaba el animal más loco del pueblo. Había construido como su tumba un monumento a la insensatez. Ahí estaba un duro refugio, digno de uno que murió “por querer realizar un sueno irrealizable”.

Una mañana en la que el sol brillaba de una manera especial, todos los animales se congregaron en torno a aquello que se había convertido en una
ADVERTENCIA PARA LOS ATREVIDOS. De pronto quedaron atónitos.

Aquel caparazón duro comenzó a quebrarse y con asombro vieron unos ojos y una antena que no podía ser la del gusanito que creían muerto.
Poco a poco, como para darles tiempo de reponerse del impacto, fueron saliendo las hermosas alas arco iris de aquel impresionante ser que tenían frente a ellos: UNA MARIPOSA.

No hubo nada que decir, todos sabían lo que haría: se iría volando hasta la gran montaña y realizaría un sueño; el sueño por el que había vivido, por el que había muerto y por el que había vuelto a vivir.
“Todos se habían equivocado”.

Dios no nos hubiera dado la posibilidad de soñar, si no nos hubiera dado la oportunidad de hacer realidad nuestros sueños.



Josué 1: 9
Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque El Señor tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.
QUE DIOS TE BENDIGA!

"EL LIBRO OLVIDADO"



Un muchacho notó un libro lleno de polvo encima de un estante alto. Eso despertó su curiosidad, por lo que preguntó a su madre acerca del libro. Avergonzada, la madre explicó precipitadamente: “Ah, es una Biblia. Es el libro de Dios.” El muchacho pensó por un momento y luego dijo: “Bueno, si es el libro de Dios, ¿por qué no se lo devolvemos? De todas formas, aquí nadie lo usa.”
En muchos hogares, la Biblia apenas se usa y a veces ni siquiera se piensa en ella. La única vez que la leen es cuando hay problemas, enfermedad o muerte en la familia. Y aun entonces, la persona tal vez no sepa dónde buscar la ayuda que necesita.

¿Cuánto tiempo hace que no abres la Biblia para estudiarla y gozarte en ella, edificarte y crecer espiritualmente? Sí, es el libro de Dios. Pero Él no quiere que se lo devuelvan. Quiere que lo conserves, lo ponderes, lo entiendas y lo creas, y que obedezcas su mensaje.

¿Leíste el pasaje de la Escritura para hoy? Si no lo has leído, ¿por qué no lo haces ahora mismo? No dejes que la Biblia se convierta en el libro olvidado de tu casa.

MIENTRAS MÁS LEAS LA BIBLIA, MÁS AMARÁS A SU AUTOR.

Jamás me olvidaré de tus preceptos, porque por ellos me has vivificado. –Salmo 119:93.

sábado, 5 de marzo de 2011

TESOROS DE DAVID "SALMO 10" Charles Spurgeon


No hay, a juicio mío, un solo Salmo que describa la mente, las costumbres, las obras, las palabras, los sentimientos y el destino del impío con tanta propiedad, plenitud y luz como este Salmo. Así que, si en algún aspecto no se ha dicho bastante todavía del impío, o si falta todavía algo en los Salmos que siguen, podemos hallar aquí una imagen y representación perfecta de la iniquidad. Este Salmo, pues, es un tipo, forma y descripción de este hombre, el cual, aunque él mismo se vea, y aun los otros le vean, como el más excelente de los hombres, más que Pedro, es detestable a los ojos de Dios; y esto es lo que impulsó a Agustín y a los que siguieron a entender
este Salmo con referencia al Anticristo. Martin Lutero
Vers. 1. ¿Por qué estás lejos, oh Jehová? La presencia de Dios es el gozo de su pueblo, pero la sospecha de su ausencia es desazonante sin medida. Por tanto, recordemos que el Señor está cerca de nosotros. El orífice no está nunca lejos de la boca del horno cuando tiene el oro en el fuego, y el Hijo de Dios siempre está andando en medio de las llamas cuando sus santos hijos son echados en ellas. C. H. S.
¿Por qué te escondes en el tiempo de la tribulación? No es la tribulación, sino el que nuestro Padre esconda su faz, lo que nos hiere en lo vivo. Si necesitamos respuesta a la pregunta «¿Por qué te escondes?» la hallaremos en el hecho de que hay una necesidad no sólo para la prueba, sino para la pesadez del corazón bajo la prueba (1! Pedro 1:6); pero, ¿cómo puede ser así si el Señor debería brillar sobre nosotros cuando nos está afligiendo? Si el padre consuela a su hijo cuando le está corrigiendo, ¿de qué serviría la disciplina? Un rostro sonriente y la vara no son
compañeros apropiados. Dios desnuda la espalda para que el golpe se sienta más; porque es sólo la aflicción sentida la que pasa a ser aflicción bendita. Si fuéramos llevados en brazos por Dios al pasar cada corriente, ¿dónde estaría la prueba, dónde la experiencia que la tribulación tiene por objeto enseñarnos?
Si el Señor no se escondiera, no seria tiempo de tribulación en absoluto. Lo mismo podrías inquirir por qué el sol no brilla de noche, cuando es seguro que no habría noche silo hiciera. C.H. S.
«El tiempo de la tribulación» debería ser tiempo de confianza; el tener fijo el corazón en Dios, debería prevenir los temores del corazón. «Confiando en el Señor, su corazón es establecido; no temerá.» De otra manera, sin ello, seriamos como la llama de una vela, como una veleta; movidos por cada ráfaga de malas noticias, nuestras esperanzas se hundirían o flotarían según las noticias que oyéramos. La falta de fe sólo impide a Dios que nos muestre su poder al tomar nuestra parte. Stephen Charnock

Vers. 2. Con arrogancia el malo persigue al pobre. La acusación se divide en dos partes distintas:
arrogancia y tiranía; la una es la raíz de la otra. El orgullo es el huevo de la persecución. C. H. S.
El «orgullo» es un vicio que se adhiere de modo tan firme a los corazones de los hombres, que si tuviéramos que quitarnos nuestras faltas una tras otra, sin duda hallaríamos que es la última y la más difícil de arrancar. Richard Hooker
Queda atrapado en la trama que le ha urdido. La idea es razonable, justa y natural. Incluso cuando nuestros enemigos son los jueces, es justo que los hombres sean tratados como ellos desean tratar a los Otros. Sólo sopesamos al otro en nuestras propias balanzas, y medimos el trigo con nuestra propia medida. Nadie va a disputar la justicia de Dios cuando El ahorque a cada Amán en su propia horca, y eche a cada uno de los enemigos de sus Danieles en sus propios fosos de leones. C. H. S.
Vers. 3. Porque el malo se jacta de los antojos de su alma. La evidencia es plena y concluyente sobre la cuestión del orgullo, y ningún juez vacilaría en pronunciar veredicto contra el reo. El primer testigo testifica que es un jactancioso. Los pecadores jactanciosos son los hombres más despreciables, los peores, especialmente cuando sus inmundos deseos demasiado inmundos para poder ser realizados-pasan a ser objeto y tema de sus jactancias.
El codicioso bendice, mas Jehová lo desprecia. Otro testimonio que desea que se le escuche. Esta vez el descaro del orgulloso rebelde es aún más aparente; porque «el codicioso bendice a quien Jehová aborrece». Esto es insolencia, que es orgullo disfrazado. Los únicos pecadores que son recibidos como respetables son los codiciosos. Si un hombre fornica, o es un borracho, se le echa de la iglesia; pero, ¿quién ha oído de disciplinar en la iglesia a este idólatra desgraciado: un
codicioso? Temblemos para que no seamos hallados participes de este atroz pecado del orgullo:«el codicioso bendice a quien Jehová aborrece». C. H. S.
Cristo sabía lo que decía cuando exclamó: «Ningún hombre puede servir a dos señores.» Como el ángel y el diablo luchaban por la posesión del cuerpo de Moisés (Judas 9), no para partírselo, sino para poseerlo entero cada uno, del mismo modo se esfuerzan todavía por nuestras almas, para ver quién va a poseerlas enteras. Henry Smith
Vers. 4. El malo, por la altivez de su rostro, no busca a Dios. El rostro duro como el bronce y el corazón quebrantado nunca van juntos. No estamos del todo seguros que los atenienses fueran sabios cuando ordenaron que los hombres fueran sentenciados en la oscuridad para que la expresión de sus rostros no pudiera ser sopesada por los jueces; porque hay mucho más que se puede aprender de los gestos de la cara que de las palabras de los labios. La sinceridad brilla en el rostro, pero la vileza de algunos asoma a los ojos. C. H. S.
Son a millares los que morirán y serán condenados, más bien que aceptar el perdón sobre el hecho único de los méritos y obediencia a Cristo. ¿Cuándo van a estar contentos los hombres con el método de Dios para salvarlos por la sangre del pacto eterno? ¿Vas tú a ser condenado para poder ser tu propio salvador? ¿Eres tan orgulloso que no quieres contemplar a Dios? No vas a merecer ni recibir nada. ¿Qué diré? Eres pobre, pero orgulloso; no tienes más que miseria, pero estás hablando de hacer una compra. El que está orgulloso de sus vestidos, y su linaje no es tan
despreciable a los ojos de Dios como el que esta orgulloso de sus méritos y por ello se niega a someterse a los métodos de Dios para su salvación por medio de Cristo y de su justicia exclusivamente. Lewis Stuckley
El orgullo de los malvados es la razón principal por la que no buscan el conocimiento de
Dios. El orgullo consiste en una exaltada opinión de uno mismo sin base para ello. Por tanto, el orgulloso se siente impaciente ante un rival, aborrece a un superior, y no puede tolerar un amo.
Es evidente que no hay nada más penoso para el corazón orgulloso que el pensamiento de un ser como Dios. Una persona orgullosa sólo puede considerarlo con sentimientos de temor, aversión y aborrecimiento. Tiene que verle como su enemigo natural, su gran enemigo, a quien ha de temer.
El orgullo hundió a Satanás desde el cielo al infierno; desterró a nuestros primeros padres del paraíso; y, de modo similar, va a ser la ruina de los que lo sientan. Nos mantiene en la ignorancia de Dios; nos cierra su favor; nos impide que nos asemejemos a El. ¡Vigila el orgullo! Vigila para que no caigas en él imperceptiblemente, porque es quizá, de todos los pecados, el más secreto,
sutil y solapado. Edward Payson
No hay Dios en ninguno de sus pensamientos. Entre los montones de paja no había ningún grano de trigo. El único lugar donde no hay Dios es en los pensamientos del malvado. Esta es una acusación devastadora; porque allí donde no hay el Dios del cielo, está reinando avasallador el señor del infierno; y si Dios no está en nuestros pensamientos, nuestros pensamientos nos llevan a la perdición. C. H. S.
Algunos leen: «No hay Dios en ninguno de sus propósitos astutos y presuntuosos»; otros: «En ninguno de sus pensamientos hay Dios» Thos. Goodwin
Nos preocupamos de las menudencias, pero Dios no se halla en absoluto en nuestros
pensamientos; raramente es el único objeto de ellos. Dedicamos nuestros pensamientos
duraderos a las cosas transitorias, y los pensamientos fugaces, al bien perdurable y eterno. Stephen Charnock
Vers. 5. Tus juicios los tiene muy lejos de su vista. Este hombre mira hacia arriba, pero no bastante. Habiendo olvidado a Dios, también ha olvidado sus juicios. No es capaz de comprender las cosas de Dios; más bien podemos esperar que un cerdo mire por un telescopio a las estrellas que no que este hombre estudie la Palabra de Dios para entender la justicia del Señor. C. H. S.
Vers. 6. Dice en su corazón: No seré inquietado jamás; nunca me alcanzará el infortunio. ¡Oh impertinencia sin sentido! El hombre se cree inmutable y omnipotente, también, porque nunca ha de verse en la adversidad. C. H. S.
Pompeyo, cuando hubo asaltado en vano una ciudad y no pudo tomaría por la fuerza, se ingenió una estratagema, fingiendo la proposición de un pacto: les dijo que abandonaría el sitio y haría paz con ellos con la condición de que dejaran entrar a unos pocos soldados débiles, enfermos y heridos para que los curaran. Ellos dejaron entrar a los soldados, y cuando la ciudad estaba segura, los soldados dejaron entrar al ejército de Pompeyo. Una seguridad carnal establecida va a permitir a todo el ejército de los deseos carnales en el alma. Thomas Brooks

Vers. 7. Llena está su boca de maldición, y de engaños y fraude. No hay poco engaño aquí, sino que su boca está llena de él. Una serpiente de tres cabezas había escondido sus colmillos y veneno dentro del ámbito de su negra boca. C. H. S.
Vers. 8. Se sienta en acecho cerca de las aldeas; para matar a escondidas al inocente. Sus ojos están acechando al desvalido. A pesar de las jactancias de este hombre vil y miserable, parece que es tan cobarde como cruel. Sus actos son los del salteador de caminos que se lanza sobre el caminante que no sospecha nada en algún lugar desolado del camino. C. H. S.
El bandido árabe acecha como un lobo entre los montones de arena, y a veces salta súbitamente sobre el caminante solitario, le roba en un santiamén, y luego desaparece entre las dunas y altibajos, donde es imposible perseguirle. W. M. Thompson en La tierra y el libro La extirpación de la verdadera religión es el gran objeto de los enemigos de la verdad y la justicia; y no hay nada que les detenga en su pesquisa por conseguir este objetivo. John Morrison
Vers. 9. Acecha en oculto, como el león desde su cueva; acecha para arrebatar al pobre; atrapa al desdichado atrayéndolo a su red. La opresión hace de los príncipes leones rugientes, y a los jueces lobos rapaces. Es un pecado innoble, contra la luz de la naturaleza. Ninguna criatura oprime a los de su propia especie. Mira las aves de presa, como las águilas, los buitres, los milanos, y no verás que ataquen nunca a los de su propia especie. Mira las bestias de la selva, como el león, el tigre, el lobo y el oso, y hallarás que son favorables a los de su propia especie; sin embargo, el hombre, contra lo que es natural, hace presa de otros hombres, como los peces del mar, que se tragan a los que son menores en tamaño. Thos. Brooks
Vers. 10. Se encoge, se agacha, y caen en sus fuertes garras muchos infelices. Verás a su santidad el papa con los peregrinos a sus pies, si esta estratagema es necesaria para engañar la mente de las multitudes; o le verás sentado en un trono de púrpura, si quiere asombrar y atemorizar a los reyes de la tierra. John Morrison
Vers. 11. Dice en su corazón: Dios se ha olvidado; tiene tapado su rostro; nunca lo verá. Como en el caso anterior, lo mismo aquí; un testigo va a aparecer que ha estado escuchando por el ojo de la cerradura del corazón. Este hombre cruel se consuela a sí mismo con la idea de que Dios es ciego, o por lo menos olvidadizo: una fantasía engañosa, realmente. C. H. S.
Los viejos pecados olvidados por los hombres se quedan fijados de modo permanente en un entendimiento infinito. El tiempo no puede borrar lo que El ha venido conociendo desde la eternidad. ¿Por qué habrían de borrarse después de muchos años de haber sido realizados, si ya eran conocidos previamente antes de ser cometidos, o que el criminal pudiera practicarlos? Lo mismo seria decir que Dios no conoce de antemano lo que ocurrirá hasta el fin del mundo, como que El va a olvidar algo de lo que ha sido efectuado desde el comienzo del mismo. Stephen Charnock
El hombre se abstiene de arrepentirse porque Dios se abstiene de castigar. La abeja da miel de modo natural, pero pica cuando se enoja. Thos. Watson
Como la justicia parece estar dormitando, el hombre supone que es ciega; por el hecho de demorar el castigo, se imagina que se niega a castigarlos; porque no siempre les reprueba los pecados, suponen que los aprueba. Pero que sepan éstos que la flecha silenciosa puede destruir lo mismo que el cañón rugiente. Aunque la paciencia de Dios es duradera, no es permanente. Wm.Secker
Vers. 13. ¿Por qué desprecia el malo a Dios? En estos versículos se condensa la descripción de los malos, y el mal de su carácter es diseñado según su fuente, a saber, las ideas ateas con respecto al gobierno del mundo.
En su corazón han dicho: Tú no lo inquirirás. Si no hubiera infierno para otros, tendría que haberlo para los que niegan la justicia del mismo. C. H. S.
¡Cómo! ¿Crees que Dios no recuerda los pecados que nosotros no tenemos en cuenta? Porque cuando pecamos, sigue apuntándose en la cuenta, y el Juez lo anota todo en la tabla de los recuerdos, y su pergamino alcanza el cielo. Henry Smith
Vers. 14. Tú lo has visto; porque miras los trabajos y la vejación, para dar la recompensa con tu mano. La maldad osada va a recibir su merecido en deplorable castigo, y los que albergan desdén, heredarán aflicción. C. H. S.
Vers. 16. Jehová es Rey eternamente y para siempre; de su tierra han sido barridos los gentiles.
Esta confianza y fe han de aparecer al mundo como extrañas e inexplicables. Si la historia es verdadera, es como lo que sus conciudadanos tienen que haber pensado del hombre del cual se dice que la potencia de su visión era tan extraordinaria que podía distinguir bien la flota de los cartagineses entrand9 en el puerto de Cartago cuando él se hallaba en Lilyboeum, en Sicilia. ¡Un hombre que viera a tal distancia a través del mar, podía deleitarse en la visión de lo que los demás no podían ver!
Lo mismo la fe que se halla ahora en su Lilyboeum, y ve la zarandeada flota entrando con toda seguridad en el puerto deseado, gozando la bendición que está todavía distante, como si ya hubiera llegado. C. H. S.
Vers. 17. El deseo de los humildes escuchas, oh Jehová; Tú confortas su corazón, y tienes atento tu oído. Hay una clase de omnipotencia en la oración que es el prevalecer en la omnipotencia de Dios. Soltó cadenas de hierro (Hechos 16:25, 26); abrió puertas de hierro (Hechos 12:5-10);abrió las ventanas del cielo (1º. Reyes 18:41); desmenuzó los grillos de la muerte (Juan 11:40- 43).
Satanás tiene tres títulos en las Escrituras, que muestran su malignidad contra la iglesia de Dios: dragón, para denotar su malicia; serpiente, para denotar su astucia; león, para denotar su fuerza.
Pero ninguno de éstos puede resistir y hacer frente a la oración. La mayor, malicia de Amán se hunde ante la oración de Ester; el consejo astuto de Ahitófel se marchita ante la oración de David; el gran ejército de los etíopes huye como un enjambre de cobardes ante la oración de Asá. Edw. Reynolds

jueves, 3 de marzo de 2011

Cómo superar el desaliento


PASAJE CLAVE: 1 Samuel 30.1-6 | LECTURAS DE APOYO: 1 Samuel 29; 29.5; 29.6; 30.7-25 | Job 22.21
Salmo 42.12; 43.5; 103.19 | Proverbios 15.4 | Mateo 8.26 | Marcos 6.30-31 | Hebreos 13.5

INTRODUCCIÓN:
¿Nos sentimos desalentados?
Quizá un familiar esté enfermo, nos hayamos quedado sin trabajo o las últimas noticias sean deprimentes. En circunstancias como esas quizá preguntemos:“¿Dónde estás,Dios mío? ¿Por qué hasta este momento no has actuado?”
Ante los desafíos de la vida, el desaliento es la reacción más común. El mismo David, que logró grandes triunfos espirituales, tuvo algunas luchas
espirituales bastante severas. En el Salmo 42.11 escribió:“¿Por qué te abates, oh alma mía, y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, salvación mía y Dios mío”. Su reacción debe haber sido similar
después de lo sucedido en Siclag (1 S 30.1-2), ciudad donde estaba su hogar en aquellos días; pero obtuvo la victoria debido, en parte, porque pudo vencer el desaliento.Vale la pena, entonces,recordar que las decepciones son inevitables; el
desánimo es por elección nuestra, y que en todo momento contamos con el apoyo, la simpatía y el poder de nuestro Padre celestial.
DESARROLLO DEL SERMÓN:
El ejemplo de David
Mientras David y sus guerreros estaban ausentes, los amalecitas atacaron Siclag, le prendieron fuego y llevaron cautivos a sus mujeres, hijos e hijas.Al enterarse de todo eso, el pueblo quería apedrear a David, por lo que en medio de su dolor
por su propia familia,David tuvo que soportar la angustia de la traición y el temor de perder la vida.
¿Cómo reaccionó? “Se fortaleció en Jehová su Dios” (1 S 30.6). Es decir, cobró aliento buscando a Dios quien de inmediato le prometió la victoria si perseguía a los atacantes (v. 8).Y así sucedió.
Descripción del desaliento
¿Podemos comprender los sentimientos de David en esos momentos? ¡Por supuesto! El desaliento es universal; todos lo hemos experimentado; pero puede volver a surgir y debemos vencerlo de nuevo. Evitemos a los que consienten en ser negativos y en conmiserarse, pues el desaliento es contagioso; es impredecible, ya que no sabemos
cuándo atacará. Sin embargo, es temporal; pronto pasará si reaccionamos debidamente.
Con frecuencia muchos confunden el desaliento con la decepción, pero se trata de dos cosas distintas. La decepción es inevitable: si nuestras expectativas no se cumplen, nos decepcionamos de personas, eventos y circunstancias. En cambio, el desaliento, la sensación de desesperación y desánimo, es por decisión propia: podemos
decidir sentirnos mal o proponernos confrontar nuestros sentimientos y superarlos.
Consecuencias del desaliento
Divide nuestra atención. Si estamos desalentados no podremos actuar de todo
corazón. Por ejemplo, si nuestro matrimonio no marcha bien, o si estamos en problemas
por dinero, no podremos desempeñar nuestras labores debidamente ni cumplir con otras
obligaciones.
Pérdida de confianza. Esta es devastadora.Nos sentimos inseguros pues el desaliento afecta todo lo demás en nuestra vida cotidiana y comenzamos a buscar culpables y a contrariarnos si las cosas no nos salen como deseamos.
Espíritu negativo.Al quejarnos optamos por desanimarnos (Pr 15.4) y meternos en líos por lo que volvemos a resucitar el pasado, lo que puede llevarnos a la depresión. ¡Cuidado! porque esa es una excusa aunque sepamos que no seremos
felices ni tendremos paz.
Decisiones insensatas. El desaliento altera nuestra capacidad para emitir juicios que resultan muy costosos. Primero examinemos nuestros sentimientos para tomar decisiones agradables a Dios.
Nos aleja del Señor. Si nos dejamos llevar por nuestras conclusiones, Satanás nos hará dudar de las promesas de Dios y logrará alejarnos de nuestra relación con Él. Esto será funesto, pero ¡hay remedio!
El consejo de Elifaz a Job es contundente: “Vuelve ahora en amistad con Él, y tendrás paz; y por ello te vendrá bien” (Job 22.21).
El remedio contra el desaliento
Abarca dos aspectos fundamentales:
Tener el punto de vista correcto.Aquí debemos incluir:Primero, examinarnos y preguntarnos, sin culpar a nadie más: ¿Por qué estoy desalentado?
Segundo, fijar nuestra atención en Dios. Él es todopoderoso,me ama y quiere sacarme de esta situación. Tercero, recordar la fidelidad de Dios en el pasado y no pensar demasiado en lo negativo sino en lo que Dios ha hecho por nosotros.
Cuarto, ver hacia adelante a lo que Dios nos ha llamado a hacer en el futuro.
Tener la reacción correcta. Esto demanda que tomemos en cuenta lo siguiente: Primero, descansar. En general el agotamiento físico y espiritual con frecuencia llevan al desaliento. El Señor lo sabe y nos repite la invitación que hizo a sus discípulos, diciéndoles:“Venid vosotros aparte a un lugar desierto, y descansad un poco”
(Mr 6.31). ¡Aceptémosla con gozo!
Segundo, reorganizar nuestra vida. Evaluemos cómo estamos empleando nuestro tiempo, nuestras energías y otros recursos para saber si estamos haciendo lo correcto de manera correcta. Tercero, decidir confiar en que Dios ejerce el control de todo
(Sal 103.19), cambia la adversidad en algo bueno aunque nosotros dudemos (Mt 14.31) y está con nosotros en toda momento y circunstancia (Heb.13.5). Cuarto, resistir el desaliento. Pidamos a Dios que nos indique cómo debemos reaccionar ante cualquier tipo de dificultad que surja en nuestro camino.Nos sorprenderá comprobar lo que se puede lograr con una actitud positiva.
CONCLUSIÓN:
¿Está usted cansado de sentirse desalentado?
Aunque quizá no cambie su situación, sí puede experimentar paz y contentamiento. Convénzase de que las circunstancias no tienen que dictar sus emociones, pues tiene a su lado a quien,suceda lo que suceda, siempre está dispuesto a intervenir para ayudarle, fortalecerle y sostenerle.
¿Cómo puede llegar a conocer bien a Dios?
Abriendo la Biblia,meditando en los principios que en ella se encuentran y deleitándose al experimentar el verdadero alcance de su amor eterno y sublime. Permitamos que cada una de las promesas de nuestro Padre celestial lleguen a ser parte integrante de nuestra vida cotidiana, que cada una de ellas penetren en
nuestra mente y nuestro corazón y que con toda certidumbre de fe las acojamos con gozo.
Entonces el desaliento perderá fuerza y nosotros volveremos a ser siervos útiles y fructíferos.

TESOROS DE DAVID "SALMO 9" Charles Spurgeon


Vers. 1. Te alabaré, oh Jehová, con todo mi corazón. A veces es necesaria toda nuestra decisión para hacer frente a los dientes de sus enemigos, afirmando que, por más que los demás callen, nosotros bendeciremos su nombre; aquí, sin embargo, el derrumbamiento del ene-migo se ve como total y el cántico fluye con la sagrada plenitud del deleite. Nuestro deber es alabar al Señor; ejerzamos este privilegio.
Con todo mi corazón. La mitad del corazón no es el corazón.C. H. S.
Las medias tintas, el desánimo y el desprecio de la gracia divina van de la mano.E. W.Hengstenberg
Vers. 1. Contaré todas tus maravillas. La gratitud por un acto de misericordia refresca la memoria de millares de ellos. Un eslabón de plata en la cadena arrastra una larga serie de recuerdos tiernos. Aquí hay una obra eterna para nosotros, porque no puede haber fin a la manifestación de todos sus actos de amor. C. H. S.
Cuando hemos recibido algún bien especial del Señor, es bueno que, según la oportunidad que tengamos, lo contemos a otros. Cuando la mujer que había perdido una de sus diez monedas de plata la halló, reunió a sus vecinas y amigas y les dijo: «Regocijaos conmigo, porque he hallado la moneda que había perdido.»
¿Quién conoce tantas de las obras maravillosas de Dios como su propio pueblo? Si ellos callan, ¿cómo podemos esperar que el mundo vea lo que Él ha hecho? No nos avergoncemos de glorificar a Dios contando lo que conocemos y sabemos que El ha hecho; busquemos la oportunidad de poner claramente estos hechos en evidencia; deleitémonos en hallar la oportunidad de contar, de nuestra propia experiencia, lo que ha de redundar en su alabanza; y a los que honran a Dios, Dios, a su vez, los honrará; si estamos dispuestos a contar sus hechos, El nos dará en abundancia de qué hablar. P. B. Power en «Yo quiero» en los Salmos
Vers. 2. Me alegraré y me regocijaré en Ti. Dios ama al dador alegre, tanto si lo que presenta ante el altar es el oro de su bolsa como el oro de su boca.
Cantaré a tu nombre, oh Altísimo. Los cánticos son la expresión adecuada del agradecimiento interior, y haríamos bien en procurar honrar a nuestro Señor con muchos más. Mr. B. P. Power
dijo, y muy bien: «Los marineros dan un grito de alegría cuando levan el anda; el labrador silba por la mañana cuando sigue su yunta; la lechera canta una canción rústica cuando se dispone a empezar su tarea; cuando los soldados dejan a sus amigos detrás, no avanzan al cántico de la "Marcha fúnebre de Saúl", sino al aire vivo de una marcha. Un espíritu que alaba hará por nosotros lo que sus cánticos hacen en favor de ellos; y si nos decidimos a alabar al Señor, sobrepasaremos muchas dificultades que con el espíritu abatido no seriamos capaces de superar, y doblaremos el trabajo hecho respecto a silo hacemos con languidez, abrumados y aplastados en el alma. Así como el espíritu malo en Saúl cedió en tiempos de antaño a la influencia del arpa del hijo de Isaí, también el espíritu de melancolía huirá de nosotros con tal que entonemos el himno de alabanza.»C. H. S.
Vers. 4. Porque has mantenido mi derecho y mi causa. Si procuramos sostener y honrar a nuestro Señor podemos sufrir reproches y calumnias, pero es un gran consuelo recordar que Aquel que está sentado en el trono juzga nuestros corazones y no nos dejará a merced de la ignorancia del juicio del hombre falible. C. H. S.

Vers. 8. El juzgará al mundo con justicia, y a los pueblos con rectitud. ¡Oh, cómo debe frenar nuestras acciones la idea de aparecer ante el tribunal del gran Rey cuando estemos tentados a pecar, y cómo debe confortarnos cuando seamos calumniados y oprimidos! C. H. S.
La conciencia culpable no puede sufrir que se hable de este día porque entonces oye su propia condenación. Yo creo que si hubiese una colecta mundial para que no hubiese día de juicio, entonces Dios seria tan rico que el mundo quedaría en la bancarrota y seria una desolación. Henry Smith
Vers. 9. El Señor será un refugio para los oprimidos, un refugio en tiempo de tribulación. Se dice de los egipcios que, viviendo en regiones pantanosas, y molestados por los mosquitos, acostumbraban a dormir en altas torres; estos insectos no podían subir tan arriba, por lo que se veían libres de sus picaduras; así debe ser con nosotros cuando nos combaten los cuidados y el temor, hemos de acudir a Dios en busca de refugio y descanso confiado en su ayuda. John Trapp
Vers. 10. En Ti confiarán los que conocen tu nombre, por cuanto Tú, oh Jehová, no desamparas a los que te buscan. La fe es una gracia inteligente; aunque puede haber conocimiento sin fe, no puede haber fe sin conocimiento. Dicen que la ignorancia es la madre de la devoción; pero, con toda seguridad, cuando se pone el sol sobre el entendimiento, tiene que ser la noche en los afectos. Tan necesario es el conocimiento para la existencia de la fe, que las Escrituras a veces llaman a la fe con el nombre del conocimiento. Isaías 53:11: «por su conocimiento justificará mi
siervo justo a muchos». El conocimiento es puesto aquí en lugar de la fe. Thos. Watson
No pueden hacer otra cosa los que a través de la salvación conocen los dulces atributos de Dios y sus nobles actos en favor de su pueblo. Nunca confiamos en un hombre hasta que le conocemos bien, y los hombres malos es mejor que los conozcamos que no que confiemos en ellos. No es así con respecto al Señor; porque allí donde su nombre es ungüento, derramado, las vírgenes le aman, se regocijan en El y reposan en El. John Trapp
Vers. 12. Porque el que pide cuentas de la sangre se acordó de los afligidos. Oh perseguidores, llega un tiempo en que Dios hará una investigación estricta de la sangre de Hooper, Bradford,
Latimer, Taylor, Ridley, etc. Llega un tiempo en que Dios va a inquirir quién cerró la boca de muchos ministros suyos, y quién encarceló, confinó y desterró a otros que eran en un tiempo antorchas ardientes y brillantes, y que estaban dispuestos a consumirse para que los pecadores pudieran ser salvados y Cristo glorificado. Llega un tiempo en que el Señor hará una estricta averiguación de todas las acciones y prácticas de los tribunales, consejos, comités eclesiásticos, y tratará a los perseguidores como ellos trataron a su pueblo. Thos. Brooks
Hay la vox sanguinis, la voz de la sangre; y «El que hizo el oído, ¿no oirá?» Cubrió el mundo antiguo de agua. La tierra estaba llena de crueldad; la vox sanguinis era la que clamaba, y los cielos oyeron a la tierra, y las ventanas de los cielos se abrieron y dejaron caer su juicio y su venganza sobre ella. Edward Marbury
No se olvidó del clamor del humilde. La oración es un puerto para el náufrago, un áncora para los que se están hundiendo en las olas, un cayado para los miembros del que se tambalea, una mina de joyas para el pobre, un médico para las enfermedades y un guardián de la salud. La oración nos asegura a la vez la continuidad de nuestras bendiciones y disipa las nubes de nuestras calamidades. ¡Oh bienaventurada oración!, Tú eres el conquistador denodado de los males humanos, el fundamento firme de la felicidad humana, la fuente de gozo perdurable, la madre de la filosofía. El hombre que puede orar verdaderamente, aunque languidezca en la indigencia más extrema, es más rico que todos los que le rodean, en tanto que el desgraciado que nunca ha
doblado su rodilla, aunque se siente orgulloso como monarca de todas las naciones, es el más destituido de los hombres. Crisóstomo
Vers. 13. Ten misericordia de mí, Jehová. Tal como Lutero acostumbraba a llamar a algunos de los textos pequeñas Biblias, también nosotros podemos llamar a esta cláusula un pequeño libro de oración, porque tiene en sí el alma y tuétano de la oración. C. H. S.
Vers. 14. Para que proclame yo todas tus alabanzas. No hemos de olvidar el objeto de David al desear misericordia; es la gloria de Dios. Los santos no son tan egoístas como para procurar sólo para sí mismos; desean el diamante de la misericordia para que los demás puedan ver cómo reluce y admiren a Aquel que da gemas tan preciosas a sus amados. C. H. S.
Vers. 15-17. Va a resultar en un aumento del tormento de los condenados el que sus tormentos sean tan grandes y tan fuertes como su comprensión y sus afectos, lo cual hará que aquellas pasiones violentas sean todavía activas. Si su pérdida no fuera tan grande y su sentimiento de ello no fuera tan apasionado, si pudieran perder el uso de su memoria, estas pasiones morirían, y esta pérdida, siendo olvidada, les turbaría menos. Pero como no pueden poner a un lado ni su vida ni su ser, ya que ellos considerarían su aniquilación una misericordia singular, tampoco pueden poner a un lado ninguna parte de su ser.
El entendimiento, la conciencia, los afectos, la memoria, todos ellos han de vivir para atormentarlos, en tanto que deberían haber contribuido a su felicidad. Y así como con estas facultades podrían haberse alimentado en el amor de Dios y sacar perpetuamente los goces de su presencia, así también por ellas mismas ahora reciben la ira de Dios y sacan continuamente los dolores de su ausencia.
Ahora no dedican tiempo ni lugar en sus memorias para considerar las cosas de la otra vida. Ah, entonces tendrán tiempo suficiente; se hallarán donde no tendrán nada más para considerar: sus recuerdos no tendrán otra utilidad que dañarles; se hallarán grabados sobre las tablas de sus corazones. Richard Baxter
Vers. 16. En la obra de sus manos fue enredado el malo. La paga que el pecador busca con su pecado es vida, placer y ventajas; pero la paga que le resulta del mismo es tormento, muerte y destrucción. El que quiera entender lo falso y engañoso del pecado debe comparar las promesas y el pago juntamente. Robert South
No sólo lo leemos en la Palabra de Dios, sino que toda la historia y toda la experiencia dan constancia de la misma justicia recta de Dios al enredar al malvado en la obra de sus propias manos. Quizá el ejemplo más notable que tenemos, junto al de Amán en su propia horca, es uno que se relaciona con los horrores de la Revolución Francesa, en el cual se nos dice que «al cabo de nueve meses de la muerte de la reina Maria Antonieta en la guillotina, cada uno de los implicados en su trágico fin -acusadores, jueces, el jurado, los fiscales, los testigos, todos
aquellos cuyo destino es conocido, sin excepción alguna-, perecieron en el mismo instrumento que su víctima inocente». «En la red que tendieron para ella quedaron presos sus propios pies, en el hoyo que cavaron para ella cayeron ellos mismos.» Barton Bouchier
Vers. 17. Los malos serán trasladados al Seol. Los impíos al morir tienen que sufrir el furor y la indignación de Dios. He leído de una piedra imán que se halla en Etiopía que tiene dos lados, uno de ellos atrae el hierro a sí, en tanto que el otro lo aleja; del mismo modo, Dios tiene dos manos, la de misericordia y la de justicia; con la una atrae a los piadosos al cielo, con la otra va a lanzar al pecador al infierno; y, ¡oh, qué lugar tan terrible es éste! Se le llama el lago ardiente
(Apocalipsis 20:15); un lago, para denotar los abundantes tormentos del infierno; un lago ardiente, para mostrar el ardor de ellos: el fuego es el elemento más atormentador. Thos. Watson
Todas las gentes que se olvidan de Dios. Hay naciones enteras que lo hacen; los que se olvidan de Dios son más numerosos que los profanos o los libertinos, y, según la misma expresión gráfica del hebreo, el lugar más hondo del infierno será aquel al cual serán echados todos de cabeza. El olvidarse parece un pecado pequeño, pero acarrea la ira eterna sobre el hombre que vive y muere en él. C. H. S.
El recordar a Dios es el manantial de la virtud; el olvidarle, la fuente del vicio. George Horne
Vers. 18. La esperanza del pobre no perecerá para siempre. Un pagano podría decir cuando un pájaro, aterrorizado por un milano, se esconde en su pecho: «No voy a traicionarte al enemigo, puesto que has buscado asilo en mi.» ¡Cuánto menos podría entregar Dios un alma a su enemigo que se ha refugiado en su nombre, diciendo: «Señor, no tengo confianza en mí mismo ni en nadie más; en tus manos entrego mi causa, y confío en Ti.» Esta dependencia de un alma indudablemente va a despertar el poder todopoderoso de Dios para la defensa de ella. El ha jurado con el mayor juramento que puede salir de sus labios, esto es, por sí mismo, que aquellos
que buscan refugio en El recibirán gran consolación (Hebreos 6:17). Wm. Gurnall
Vers. 19. Levántate, oh Jehová; no triunfe el hombre; sean juzgadas las naciones delante de Ti.
¿Qué significa esto? ¿Hemos de considerar que el Salmista está orando para la destrucción de sus enemigos, pronunciando una maldición sobre ellos? No; éstas no son las palabras de uno que desea que ocurra algo malo a sus enemigos; son las palabras de un profeta, de uno que está prediciendo, en lenguaje escritural, el mal que va a sucederles a causa de sus pecados. Agustin
Vers. 20. Aprendan las naciones que no son sino hombres. Uno podría imaginarse que los hombres no pueden llegar a ser tan vanos que nieguen que son realmente hombres, pero parece que ésta es una lección que el divino Maestro puede enseñar a algunos espíritus orgullosos. El que lleva una corona no deja de ser hombre; los títulos universitarios eminentes no hacen que los que los posean sean otra cosa que hombres; el valor y las conquistas no elevan por encima del simple nivel de hombre; y toda la riqueza de Creso, la sabiduría de Solón, el poder de Alejandro,la elocuencia de Demóstenes, si se añaden, van a dejar a su posesor siendo un hombre, después
de todo.
Recordemos esto siempre, para que no sea necesario que, como a los que menciona el texto, haya que infundírsenos temor. C. H. S.

El original es enosh; y, por tanto, es una oración para que puedan conocer ellos mismos que no son sino hombres desgraciados, frágiles, mortales. La palabra está en singular, pero se usa en forma colectiva. Juan Calvino