Leer | Lucas 2.1-20
La Navidad es una de las celebraciones más gozosas, ya que durante este tiempo la gente es más generosa que en cualquier otra época del año. La práctica de dar no es una tradición reciente pues comenzó en la primera Navidad, cuando nació el Señor Jesús, el regalo más maravilloso que ha existido. Todos los personajes de la historia tuvieron algo para dar.
Cuando María se sometió al plan de Dios, de ser la madre de Cristo, dio su cuerpo para ser la primera morada del Salvador encarnado (Lc 1.30-38).
También renunció a su buena reputación para cumplir con el llamado del Señor a su vida.
José dio su amor y su protección a María, y al niño que no era suyo (Mt 1.18-25).
Un ángel dio el anuncio del nacimiento del Mesías a unos humildes pastores que cuidaban sus rebaños durante la noche.
Una hueste celestial de ángeles ofreció alabanza y gloria a Dios.
Los pastores dieron el primer testimonio personal acerca del Mesías.
Los reyes magos renunciaron a sus comodidades para buscar al recién nacido Rey y obsequiarle regalos dignos de un rey (Mt 2.1-11).
A primera vista, puede parecer que estos regalos pertenecen solo a la primera Navidad, pero cada uno tiene una aplicación para nosotros hoy.
Lea la lista otra vez. ¿Qué regalos podría darle usted a Cristo hoy? Tal vez necesite someterse a su voluntad, o soportar malentendidos para obedecerle. ¿Y qué de los demás? ¿Quién necesita su protección, amor, o quizás buenas nuevas de salvación en Cristo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario