viernes, 22 de septiembre de 2017

Dios sabe lo que usted necesita


Dios sabe lo que usted necesita
Leer | Juan 4.1-16
Una de las razones por la que a veces se debilita nuestra fe es porque tenemos una perspectiva de Dios limitada. Lo cual tiene sentido, pues el Señor es muy grande. Entonces, ¿cómo podemos realmente tener una idea exacta de su forma de ser, de su manera de actuar o de lo que piensa en cuanto a nosotros?
Puesto que el Señor sabía que necesitaríamos entenderlo, nuestro Padre celestial se reveló a sí mismo por medio de su Hijo. Así pues, “aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros” (Jn 1.14). Cuanto más lleguemos a conocer a Jesús, más entenderemos al Padre (14.9).
Cuando observamos la manera en que el Señor Jesús trataba a las personas que estaban a su alrededor, vemos una buena ilustración en cuanto al amor de Dios. Piense en la mujer junto al pozo, en el pasaje bíblico de hoy. Esta era una persona que había sido marginada por la sociedad. El hecho de que viniera a sacar agua durante el calor del día (4.6) —una hora en que nadie más estaría en ese lugar— indica que la exclusión por parte de la gente del pueblo era real, y que ella sentía la necesidad de mantenerse aislada.
Pero ¿qué hizo el Señor? Le demostró que la amaba, la aceptó y le dio lo que nadie más le daría: atención y respeto. Al igual que lo hace con nosotros, pues no quiere que nos sintamos abrumados por la culpa, la vergüenza y la tristeza. Tampoco quiere que vivamos aislados. Por el contrario, nos llama a ser participantes activos en su reino.
¿Se ha aislado usted de quienes le rodean? Tome la mano de su Salvador hoy, y comience a experimentar el gozo de ser aceptado por Él.

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